La exalcaldesa de Santiago, Irací Hassler, ha acusado al actual alcalde Mario Desbordes de filtrar información confidencial que ha sido utilizada para dañar políticamente tanto a ella como a Karol Cariola del Partido Comunista. Según Hassler, esta acción constituye una violación grave de secreto y un ataque político planificado. Además, destacó la falta de relevancia pública de las conversaciones filtradas, asegurando que han sido sacadas de contexto con el propósito de generar malentendidos. En respuesta, Hassler ha interpuesto una querella legal para identificar a los responsables de dicha filtración.
Hassler también desmintió cualquier implicación indebida en proyectos específicos mencionados en las conversaciones filtradas, subrayando que todas las decisiones fueron tomadas conforme a normativas vigentes. Reafirmó su apoyo absoluto al presidente de la República y negó haber participado en gestiones indebidas solicitadas por terceros.
Irací Hassler denunció públicamente lo que considera un acto ilegal cometido por Mario Desbordes, quien supuestamente accedió y difundió información reservada mediante una querella penal. Este caso ha generado controversia debido a la naturaleza privada de las comunicaciones involucradas, que no tienen relevancia pública significativa pero fueron empleadas con fines políticos.
Según Hassler, la gravedad del asunto radica en que este tipo de acciones pone en riesgo la confianza necesaria entre autoridades y ciudadanos. La exalcaldesa explicó que ya presentó una querella formal para determinar quiénes tuvieron acceso a documentos oficiales clasificados y cómo salieron a la luz pública. Su objetivo es garantizar que se castigue adecuadamente a quienes vulneraron principios éticos y legales. Además, pidió transparencia completa sobre qué partes exactas del informe reservado fueron divulgadas y bajo qué circunstancias ocurrió esto.
Frente a las interpretaciones sesgadas de ciertas conversaciones, Hassler enfatizó su lealtad hacia el gobierno actual y rechazó categóricamente cualquier implicación indebida en temas como el proyecto de la Clínica Sierra Bella. Aseguró que todas sus acciones siempre han estado alineadas con regulaciones existentes y que nunca se realizaron gestiones indebidas a favor de personas mencionadas en las charlas filtradas.
En detalle, Hassler explicó que cuando se discutieron posibles adquisiciones inmobiliarias, tales como la clínica en cuestión, ya se habían tomado decisiones avanzadas basadas en criterios técnicos y legales. También afirmó que en ningún momento se hicieron excepciones ni favores especiales para individuos señalados, ya que cada caso fue revisado rigurosamente según procedimientos establecidos. Por último, insistió en que no permitirá que operaciones políticas distorsionen la verdad detrás de estos eventos, prometiendo perseguir judicialmente a quienes estén involucrados en dichas maniobras.