La cocina japonesa ha encontrado un hogar en la costa colombiana con Omasake, un restaurante que celebra los productos del mar Caribe. Este espacio, ubicado en el segundo piso del Centro Comercial Meridien, se destaca por su enfoque en técnicas tradicionales y una experiencia culinaria que permite al cliente confiar plenamente en el chef. La propuesta combina frescura local con autenticidad nipona.

Omasake no solo ofrece una carta basada en el sushi y sashimi, sino también una variedad de preparaciones que incluyen opciones vegetarianas, inspiradas en las restricciones históricas del período Edo. A pesar de los desafíos iniciales, el restaurante ha logrado conectar profundamente con sus clientes locales, consolidándose como un referente gastronómico y planeando expandirse a otras ciudades.

El Arte de Dejar en Manos del Chef

Omasake redefine la experiencia gastronómica al invitar a sus comensales a confiar completamente en el talento del chef. Basándose en la técnica edomae, que subraya la calidad pura de los ingredientes sin recurrir a salsas intensas, este restaurante lleva a otro nivel la conexión entre consumidor y producto. Cada paso del menú está cuidadosamente diseñado para narrar una historia a través de sabores exquisitos.

La filosofía detrás del nombre, que significa "ponerse en manos del chef", refleja la importancia de la relación entre creador y consumidor. El menú, estructurado en 18 pasos, presenta pequeños bocados que combinan clásicos japoneses con innovaciones modernas. Desde sashimis hasta makis y nigiris, cada plato es una muestra del compromiso con la precisión y la excelencia. Este enfoque busca no solo satisfacer al paladar, sino también educar sobre la cultura culinaria japonesa y su profundo respeto por los alimentos.

Expansión hacia Nuevos Horizontes

Aunque Omasake comenzó como una idea nacida en Buenos Aires, rápidamente encontró éxito en Barranquilla gracias a su adaptación creativa de productos locales. Los emprendedores enfrentaron el reto de convencer a los clientes locales de abrazar la experiencia omakase, donde no hay elección directa de platos. Sin embargo, la respuesta ha sido más positiva de lo esperado, atrayendo tanto a curiosos como a amantes de la cocina japonesa.

Con el apoyo de Ian Pietro, el chef principal, Omasake ha logrado destacarse por su uso innovador de peces caribeños, procesados mediante técnicas ancestrales. Esta fusión de tradición y regionalidad ha sentado las bases para una expansión prometedora. Próximamente, abrirán un Temaki Bar en Cartagena, ampliando su influencia y compartiendo su visión de la cocina japonesa auténtica con nuevas audiencias. Este crecimiento no solo refuerza su misión, sino que también demuestra cómo la creatividad y la pasión pueden transformar una idea en un fenómeno cultural.