A medida que se acerca la Semana Santa, muchas familias ya están planificando los menús que compartirán con sus seres queridos durante esta festividad. Aunque las procesiones y eventos religiosos son los protagonistas principales, la gastronomía juega un papel esencial en estas celebraciones. Entre los postres más destacados, las torrijas ocupan un lugar privilegiado. Este tradicional dulce, hecho a base de pan empapado en leche aromatizada y frito, tiene una variante innovadora creada por el famoso chef Jordi Roca. En lugar de emplear pan convencional, Roca utiliza panettone, ofreciendo una reinterpretación moderna de este clásico.
El renombrado cocinero del restaurante El Celler de Can Roca ha compartido su receta única para preparar torrijas sin utilizar pan tradicional. En su versión, destaca el uso de ingredientes como miel sostenible, leche de oveja y especias naturales. Su propuesta no solo rinde homenaje a productos locales y sostenibles, sino que también incorpora técnicas creativas para darle nueva vida al panettone reseco.
Roca comienza explicando la importancia de elegir ingredientes de calidad, tales como la miel de Antonio Simón y la leche de oveja ripollesa. Estos elementos no solo aportan sabor excepcional, sino que también conservan todas sus propiedades beneficiosas. Para empezar, caramaliza parte de la miel, un proceso delicado que requiere atención constante para evitar que se queme. Mientras tanto, prepara una infusión aromática utilizando cáscaras de naranja y limón junto con canela, elementos que realzan los sabores de la leche.
Una vez obtenida la emulsión perfumada, procede a cortar trozos de panettone, asegurándose de seleccionar partes secas para maximizar su capacidad de absorción. Estos fragmentos se sumergen en la mezcla de leche atemperada, permitiendo que cada pedazo se impregne completamente. Durante este tiempo, aprovecha para precalentar el horno y derretir caramelos de miel, formando pequeñas esculturas que decorarán el plato final.
Finalmente, cocina los trozos de panettone en una sartén con miel caliente, dándoles un dorado perfecto. Este paso crucial transforma la textura externa mientras mantiene el interior jugoso y lleno de sabor. El resultado es un postre exquisito que combina requesón cremoso, polen crujiente y adornos de caramelo artesanal, creando una experiencia culinaria inolvidable.
Con esta reinterpretación innovadora, Jordi Roca demuestra cómo es posible reinventar tradiciones manteniendo su esencia. Su receta no solo celebra la Semana Santa con un toque personal, sino que también promueve la sostenibilidad y el uso creativo de ingredientes. Esta propuesta invita a todos a explorar nuevas formas de disfrutar clásicos familiares, haciendo de la cocina un espacio para la experimentación y el deleite sensorial.