La Universidad Atlántica de Florida (FAU) ha solicitado unirse al programa 287(g), una colaboración entre instituciones locales y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Esta decisión ha generado inquietud en la comunidad estudiantil, particularmente entre los estudiantes internacionales y aquellos con estatus migratorio irregular. El programa permite a las autoridades locales identificar e intervenir en casos relacionados con la inmigración ilegal, aumentando las deportaciones y endureciendo medidas contra los indocumentados. En este contexto, FAU podría convertirse en uno de los primeros campus universitarios en implementar estas políticas.
El gobernador Ron DeSantis ha impulsado esta cooperación mediante la formalización de convenios con más de veinte departamentos policiales bajo el programa federal 287(g). Este programa otorga capacitación especializada a los oficiales para actuar como agentes de cumplimiento migratorio, emitiendo órdenes de arresto y trabajando conjuntamente con ICE en procedimientos de deportación. La solicitud de FAU ha generado debate sobre su impacto potencial en una comunidad diversa compuesta por miles de estudiantes internacionales.
Implicaciones del Programa 287(g) en Florida
El programa 287(g) ha sido ampliamente adoptado en Florida, convirtiéndose en un modelo nacional para la colaboración entre agencias locales y federales en temas migratorios. Bajo este esquema, las autoridades locales reciben formación especializada para desempeñarse como "Oficiales de Cumplimiento de Órdenes". Esto les concede poderes adicionales para identificar, arrestar y trabajar con ICE en procesos de deportación. La iniciativa del gobernador Ron DeSantis ha intensificado estas acciones, promoviendo una mayor coordinación con múltiples departamentos policiales.
Florida destaca como líder nacional en la participación en este programa, donde más de veinte agencias han firmado acuerdos formales. Los oficiales involucrados reciben instrucción específica para actuar dentro de estos marcos legales. Además de emitir órdenes de arresto, pueden realizar evaluaciones de estatus migratorio en centros de detención y participar activamente en la ejecución de políticas de deportación. Esta expansión refleja una tendencia hacia un enfoque más estricto en materia de inmigración, reforzada por la creciente adhesión de nuevas agencias interesadas en unirse al programa.
Impacto Potencial en el Campus de FAU
Con más de 31.000 estudiantes, incluidos aproximadamente 2.500 alumnos internacionales, FAU representa una de las comunidades universitarias más diversas del sistema estatal. Su reciente solicitud para integrarse al programa 287(g) plantea preocupaciones significativas entre sus miembros. Si se aprueba, los agentes universitarios tendrán la capacidad de identificar y arrestar a individuos sin documentación adecuada dentro del campus. Esta medida podría alterar drásticamente la dinámica social y académica del entorno universitario.
La propuesta enfrenta críticas debido a posibles efectos colaterales sobre la seguridad percibida por los estudiantes internacionales y migrantes. Aunque la policía universitaria cuenta con regulaciones internas que prohíben la discriminación basada en raza u origen étnico, la incorporación a este programa puede generar temor y desconfianza. Hasta ahora, no se han revelado detalles específicos sobre cuántos oficiales serían asignados ni cómo se implementarán exactamente estas funciones. Sin embargo, la perspectiva de que FAU figure entre las 66 organizaciones esperando participar resalta la urgencia de debatir sobre las implicaciones éticas y prácticas de tal decisión.