El nacimiento de un bebé marca el inicio de una serie de responsabilidades legales que los padres deben cumplir. Entre estas obligaciones se encuentran diversos trámites fundamentales para garantizar los derechos del recién nacido.
Uno de los primeros pasos indispensables es inscribir al niño en el Registro Civil. Según expertos como Sara Olegario, gestora principal de Baby Be Legal, este proceso debe realizarse preferiblemente dentro de las primeras horas o días posteriores al parto. Muchos hospitales facilitan este procedimiento mediante sistemas telemáticos establecidos desde 2015. Además, los padres también deben gestionar la inclusión del pequeño en el Libro de Familia, documento que refleja la estructura familiar legal. Para ello, será necesario presentar documentación específica como certificados médicos, identificaciones de los progenitores y otros documentos relacionados con el estado civil.
Otro aspecto crucial es la solicitud de prestaciones por maternidad o paternidad ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Existe un plazo limitado para esta gestión, generalmente de quince días hábiles tras el nacimiento. En caso de retrasarse, aunque aún sea posible solicitarla, podrían perderse beneficios económicos correspondientes a días previos. Paralelamente, es recomendable registrar al bebé en la Seguridad Social dentro de los primeros treinta días naturales. Este registro asegura acceso a servicios sanitarios esenciales y permite posteriormente obtener la tarjeta sanitaria individual.
Finalmente, cabe destacar que diversas comunidades autónomas ofrecen ayudas económicas adicionales destinadas a apoyar a las familias con recién nacidos. Estas incluyen subsidios específicos por partos múltiples o incentivos generales a la natalidad. Las madres trabajadoras también pueden optar por recibir mensualmente una subvención económica durante los primeros años de vida del bebé. Informarse adecuadamente sobre estas oportunidades puede marcar una diferencia significativa en la economía familiar. La llegada de un hijo representa no solo una alegría inmensa, sino también una ocasión para fortalecer la unidad familiar y prepararse mejor frente a los desafíos futuros gracias a estos recursos disponibles.