Tras la atención a un paciente con tuberculosis, cinco trabajadores del Hospital Regional Universitario de Málaga han obtenido resultados positivos en las pruebas de detección. Es crucial entender que un resultado positivo en este cribado no equivale a una enfermedad activa, sino que puede indicar una exposición previa controlada por el sistema inmunológico, la influencia de la vacuna BCG o reacciones a otras micobacterias. El personal afectado se encuentra bajo estricta vigilancia médica y se les realizan exámenes adicionales para asegurar su bienestar.
La dirección del centro hospitalario ha enfatizado que estas situaciones son parte inherente de la labor sanitaria y están contempladas en los protocolos de vigilancia. Por tanto, se insta a no generar alarmas innecesarias. El hospital reafirma su compromiso con el seguimiento continuo y riguroso de la salud de sus empleados, valorando la diligencia del personal de Medicina Preventiva y Salud Laboral.
En contraste, un representante del sindicato de enfermería SATSE ha manifestado su preocupación por la falta de transparencia en la gestión de este suceso y ha señalado que el estudio de contactos aún no ha concluido, sugiriendo la posibilidad de más casos. El sindicato atribuye la magnitud de la exposición a la escasez de personal, lo que habría forzado a un mayor número de profesionales a interactuar con el paciente afectado, incrementando así el riesgo de contagio. Inicialmente, 85 profesionales fueron identificados como posibles contactos, pero tras una evaluación del tiempo de exposición, la cifra se redujo a 45.