Un incidente vehicular ocurrido afuera del estadio RCDE, durante un partido entre Espanyol y FC Barcelona, interrumpió brevemente el encuentro deportivo. En el octavo minuto, el árbitro Soto Grado decidió pausar el juego debido a un accidente masivo que involucró a una conductora cuyo vehículo impactó a varios espectadores. Aunque inicialmente se temió lo peor, las autoridades confirmaron que no hubo heridos graves, con un total de 13 personas afectadas, algunas con lesiones leves. Este evento desencadenó protestas entre los aficionados, quienes consideraban que el partido debía suspenderse completamente.

El jueves 15 de mayo de 2025, un derbi catalán tomó un giro inesperado cuando un vehículo blanco chocó contra una multitud reunida cerca del estadio. Según testigos, la conductora fue increpada por los fans antes de perder el control del coche. Las autoridades locales afirmaron que este incidente podría haber sido accidental, aunque rápidamente detuvieron a la mujer responsable. Varias unidades policiales y siete ambulancias llegaron al lugar para gestionar la situación.

Los Mossos d’Esquadra informaron que, aunque varias personas resultaron lesionadas, la mayoría presentaba heridas menores. Uno de los afectados es hijo del alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, quien posteriormente visitó al hospital Sant Joan de Déu para asegurarse del bienestar de su hijo. Salvador Illa, presidente de la Generalitat, destacó la rápida respuesta de los servicios de emergencia, subrayando que el incidente no puso en riesgo la seguridad de los asistentes.

Tras la reanudación del partido, muchos aficionados optaron por abandonar el estadio en señal de protesta, argumentando que continuar el juego era insensible ante las circunstancias. Pese a la tensión inicial, el encuentro continuó sin mayores contratiempos, aunque dejó una marca en la memoria de quienes presenciaron el incidente.