El órgano supervisor del Departamento de Defensa estadounidense está llevando a cabo una investigación sobre posibles órdenes dadas a colaboradores del secretario de Defensa para eliminar mensajes en los que se compartió información militar confidencial con un periodista. Este caso, relacionado con ataques aéreos en Yemen, ha provocado preocupaciones adicionales sobre el manejo de datos sensibles y las implicaciones éticas y legales que esto puede tener. Pete Hegseth, actual secretario de Defensa, enfrenta escrutinio público y legislativo por este asunto, incluyendo tensiones internas tras la salida de varios asesores clave y una investigación interna sobre filtraciones.
En el marco de esta investigación, se examina cómo ciertos detalles sobre ataques aéreos realizados contra objetivos hutíes en Yemen fueron comunicados a través de la aplicación Signal. Esta plataforma de mensajería, aunque cifrada, no es considerada segura para transmitir información clasificada. Las revelaciones indican que dicha información fue compartida tanto con familiares cercanos de Hegseth como con figuras destacadas del ámbito político y mediático, lo que ha generado serias inquietudes sobre vulnerabilidades en la seguridad nacional.
La controversia también abarca decisiones previas del secretario, tales como la instalación de una conexión de internet no segura en su oficina, contraviniendo protocolos establecidos por el Pentágono. Legisladores demócratas han expresado su preocupación por el riesgo potencial que estas acciones pudieron haber causado para las misiones militares y la seguridad de los pilotos involucrados. Mientras tanto, Hegseth sostiene que toda la información compartida era no clasificada, defendiendo sus acciones como parte de coordinaciones informales necesarias para su trabajo.
Otro aspecto crucial de la investigación implica identificar quién tuvo acceso al teléfono del secretario durante el período relevante y si alguna persona fue instruida específicamente para borrar registros digitales vinculados a estos chats. Estas líneas de indagación buscan determinar responsabilidades precisas dentro del entorno profesional del secretario de Defensa.
La administración Trump ha respaldado públicamente a Hegseth, destacando su desempeño pese a las dificultades enfrentadas. No obstante, la próxima comparecencia de Hegseth ante el Congreso promete ser un momento crucial donde tendrá que responder preguntas bajo juramento sobre estos temas delicados. La situación refleja tensiones entre mantener la transparencia gubernamental y proteger la confidencialidad requerida en operaciones militares complejas.
Este caso subraya la importancia de seguir estrictos protocolos de seguridad en el manejo de información sensible. A medida que avanza la investigación, se espera que surjan más detalles que puedan influir significativamente en la percepción pública del liderazgo del Pentágono y las medidas adoptadas para garantizar la integridad de las comunicaciones gubernamentales.