Mônica marcó su debut televisivo en 1993, convirtiéndose rápidamente en una figura emblemática gracias a su papel en la reapertura de la novela Mulheres de Areia. En los años siguientes, continuó destacándose en diversas producciones, incluyendo su paso por la Oficina de Actores de Globo y papeles memorables en telenovelas reconocidas.
En un otoño lleno de oportunidades, Mônica comenzó su viaje profesional en 1993, donde dejó huella como musa en la versión renovada de Mulheres de Areia. Un año después, participó en el programa Quatro por Quatro interpretando a la novia del famoso jugador Renato Gaúcho. Su talento brilló aún más en las novelas História de Amor y Chocolate con Pimenta, consolidándose definitivamente con su icónico personaje Socorrinho en Porto dos Milagres. Además, su carisma le permitió ser portada de Playboy en tres ocasiones distintas.
Desde una perspectiva periodística, la carrera de Mônica es un recordatorio poderoso de cómo el talento y la perseverancia pueden abrir puertas en la industria del entretenimiento. Su éxito inspira a nuevas generaciones de actrices que buscan dejar su marca en la televisión brasileña.