La llegada de Constance ha transformado la vida de Louis y Marie Ducruet, llenando las festividades navideñas de doble felicidad. La adaptación a la nueva dinámica familiar incluye ingeniosas soluciones para el cuidado de ambas hijas, mientras que la conexión entre las hermanas y la participación de la abuela Estefanía de Mónaco enriquecen este período especial.
Nuevos Miembros, Nuevas Tradiciones
La adición de Constance al hogar ha cambiado la logística diaria del matrimonio Ducruet. Louis y Marie han implementado una solución práctica para facilitar los paseos matutinos: un carrito compartido para ambas niñas. Esta nueva rutina permite a Victoire observar su entorno con curiosidad mientras cuida de su hermana pequeña y el perro Pancake.
Desde muy temprana edad, Victoire ha mostrado un gran interés por su entorno. Apenas con dos meses, ya demostraba una notable atención hacia todo lo que la rodeaba. Durante unas vacaciones recientes, la niña mayor se mostró especialmente activa, deseosa de participar en cada actividad y conocer a todos los presentes. Este comportamiento refleja su naturaleza curiosa y despierta, características que sus padres valoran enormemente.
Celebraciones Especiales y Regalos Sentimentales
Las celebraciones navideñas se han vuelto aún más especiales para la familia Ducruet, coincidiendo con el cumpleaños de Marie. Su esposo Louis le ha sorprendido con regalos que rinden homenaje a sus hijas: unas zapatillas deportivas idénticas a las de Victoire para que vayan a juego, y un bolso Hermès modelo Constance, nombrado en honor a la bebé.
Estefanía de Mónaco, como abuela, también ha encontrado formas únicas de participar en la vida de sus nietas. A pesar de su agenda ocupada, siempre busca oportunidades para cuidar de ellas, ofreciendo apoyo a Louis y Marie. Cuando nació Victoire, la princesa les proponía quedarse con la niña si querían disfrutar de una salida juntos. Además, Camilla Gottlieb, cuñada de Louis, ha desarrollado una estrecha relación con las pequeñas, emocionada por su papel de tía.