En un reciente evento vinculado al Día de Europa, la ministra de Ciencia y líder del PSPV, Diana Morant, realizó declaraciones contundentes sobre la gestión gubernamental durante el desastre hídrico ocurrido el 29 de octubre. Este fenómeno climático devastador provocó graves pérdidas humanas y materiales en la región valenciana. Durante su intervención, Morant señaló que los alcaldes afectados no recibieron información crucial para proteger a sus comunidades y destacó las deficiencias institucionales como temas centrales en la investigación judicial actual. Además, criticó duramente la actuación del presidente regional, Carlos Mazón, y su equipo por presuntas omisiones clave en la respuesta a la emergencia.
El escrutinio público hacia las acciones o inacciones gubernamentales ha cobrado relevancia con la citación judicial de diversos alcaldes como testigos en el caso. Según Morant, estos líderes locales enfrentaron situaciones extremas sin orientación adecuada ni recursos suficientes. En particular, subrayó cómo decisiones tardías, como el envío de alertas móviles pasadas las 20:11 horas, dejaron a muchas personas desprotegidas frente a una situación crítica ya avanzada.
Morant también enfatizó la responsabilidad legal de la Generalitat Valenciana en la supervisión de caudales fluviales durante emergencias hídricas. Criticó la retirada prematura de brigadas encargadas de monitorear dichos niveles, atribuyendo esta negligencia directa al gobierno regional. Más allá de aspectos operativos, denunció fallos sistémicos relacionados con la gestión del servicio de emergencias del 112, cuestionando la eficiencia y preparación del personal involucrado.
Por otro lado, la dirigente socialista abordó la figura del presidente Mazón, acusándolo de influir negativamente en la respuesta a la tormenta mediante ausencias significativas o decisiones equivocadas. A modo ilustrativo, mencionó su viaje internacional justo cuando se cumplían seis meses desde el desastre, un gesto percibido como insensible ante la magnitud de los desafíos pendientes en términos de reconstrucción y apoyo a las víctimas.
Finalmente, Morant puso en duda la capacidad del Partido Popular para actuar como un verdadero contrapeso político en temas nacionales, como la negociación de ayudas frente a aranceles internacionales que impactan a empresas españolas. Instó a reconsiderar prioridades políticas, sugiriendo que la atención debe centrarse en soluciones prácticas antes que en maniobras partidistas.
Las palabras de Morant resaltan la necesidad de repensar estrategias de emergencia y fortalecer mecanismos de coordinación entre niveles gubernamentales. Asimismo, marcan un llamado urgente a la rendición de cuentas y transparencia en la toma de decisiones críticas que afectan directamente la seguridad ciudadana. La continuidad de este debate dependerá de futuros desarrollos judiciales y políticos en torno a la tragedia vivida.