La preparación para un embarazo implica que tanto hombres como mujeres se encuentren en óptimas condiciones de salud. Esto incluye una alimentación equilibrada, descanso adecuado y la eliminación de hábitos nocivos. Un aspecto menos conocido pero igualmente relevante es la salud bucodental. Recientes estudios han demostrado cómo enfermedades como la periodontitis pueden influir negativamente en la fertilidad masculina y femenina, además de aumentar el riesgo de complicaciones durante el embarazo. En este artículo exploramos las conexiones entre la salud oral y reproductiva.
En los últimos años, investigadores han revelado vínculos significativos entre problemas bucales y la capacidad de concebir. La Dra. Mónica Aura Masip, especialista en reproducción asistida, explica que infecciones graves en las encías, como la periodontitis, pueden desencadenar inflamaciones sistémicas que afectan tanto a hombres como a mujeres. Estas inflamaciones podrían interferir con procesos clave relacionados con la fertilidad, tales como la ovulación o la calidad del esperma.
Para las mujeres, la presencia de bacterias asociadas a la periodontitis puede dificultar la implantación del óvulo fecundado, lo que prolonga el tiempo necesario para lograr un embarazo. Por otro lado, en los hombres, estas infecciones suelen reducir la concentración y movilidad de los espermatozoides. Además, la Dra. Masip subraya que durante el embarazo, si no se trata adecuadamente, la periodontitis podría aumentar el riesgo de partos prematuros o recién nacidos con bajo peso.
Además de cuidar la salud bucal, otros factores también juegan un papel crucial en la mejora de la fertilidad. Una dieta rica en antioxidantes, la eliminación del tabaco y el alcohol, así como la práctica regular de ejercicio moderado, son recomendaciones generales que pueden optimizar la salud reproductiva. También se sugiere revisar periódicamente la fertilidad, especialmente en las mujeres, dado que la edad es un factor determinante en este ámbito.
Mantener una buena salud bucodental antes de intentar un embarazo es fundamental para minimizar riesgos futuros. Consultas preconcepcionales permiten identificar posibles problemas que puedan dificultar la gestación y corregirlos a tiempo. Al integrar estos cuidados en la planificación familiar, se asegura un mejor comienzo para el bebé y una mayor tranquilidad para los futuros padres.