Los Beckham han decidido dar un giro a su vida al establecerse en Miami, una ciudad que les ofrece no solo un cambio de aires, sino también la oportunidad de estar más cerca de su primogénito, Brooklyn, y su esposa, Nicola Peltz. La mansión adquirida por la pareja es un verdadero reflejo de su estatus y estilo de vida, con nueve habitaciones, trece baños, una cocina industrial, cine privado, piscina y spa con vistas panorámicas a la Bahía de Biscayne. Esta residencia se ha convertido en un espacio ideal para disfrutar de momentos únicos junto a sus hijos y nietos.
Miami no es solo un destino turístico; para los Beckham, se ha transformado en un segundo hogar. Durante las festividades de Navidad, la familia viajó desde Londres hasta este rincón del sur de Florida para pasar tiempo juntos. La cercanía con el Inter Miami CF, equipo del cual David Beckham es copropietario, también juega un papel importante en esta decisión. El club se ha convertido en un punto de encuentro para los miembros de la familia, quienes comparten una pasión por el fútbol.
Una de las sorpresas de estas fiestas fue la celebración de Chrismukkah, una fusión entre Navidad y Hanukkah. Esta tradición, popularizada por la serie televisiva "The O.C.", combina elementos de ambas festividades y ha sido adoptada por familias interreligiosas como la de los Beckham. Victoria Beckham compartió imágenes en sus redes sociales, mostrando a la familia disfrutando de una velada especial llena de luces, decoraciones y regalos que honran ambas tradiciones.
Chrismukkah no es solo una celebración de fechas religiosas, sino también un símbolo de inclusión y respeto hacia diferentes culturas. Para los Beckham, esta práctica representa una forma de fortalecer los lazos familiares mientras abrazan la diversidad. Nicola Peltz, quien proviene de una familia judía, ha integrado elementos de su herencia en estas celebraciones, creando un ambiente único y significativo para todos los presentes.
En cada reunión familiar, los Beckham no dejan pasar la oportunidad de lucir sus mejores atuendos. Durante la cena de Navidad, Victoria optó por una chaqueta negra con hombreras que funcionaba como un minivestido, acompañada de medias estampadas y zapatos altos puntiagudos. Harper Seven, la hija menor, eligió un vestido ajustado palabra de honor en tonos oscuros, evocando el estilo clásico de su madre en los años noventa. Cada miembro de la familia demostró su propio sentido de la moda, manteniendo siempre un toque elegante y sofisticado.
Nicola Peltz, por su parte, apostó por un look más audaz con un corsé rojo satinado que dejaba a la vista su cintura y ombligo. Combinó este conjunto con una chaqueta de cuero vintage y pantalones negros acampanados, creando un equilibrio entre lo clásico y lo moderno. Incluso Romeo y Cruz Beckham, los hijos adolescentes, se vistieron con ropa casual pero chic, adaptándose a la ocasión sin perder su personalidad. Cada detalle en sus outfits refleja cómo la familia sigue siendo influencia en el mundo de la moda.
Con esta nueva adquisición en Miami, los Beckham están trazando un camino diferente para su futuro. La mansión no solo es una inversión financiera, sino también un lugar donde crear nuevos recuerdos y forjar relaciones más fuertes. Miami ofrece a la familia la posibilidad de explorar nuevas oportunidades tanto personales como profesionales. Desde el fútbol hasta la moda, cada miembro encuentra en esta ciudad un espacio para seguir creciendo y brillando.
Además, la proximidad a figuras importantes del deporte y el entretenimiento permite a los Beckham mantener conexiones valiosas en diversos sectores. Esta mudanza marca el inicio de un nuevo capítulo en sus vidas, lleno de posibilidades y aventuras. Con cada visita a Miami, la familia se siente más cómoda y conectada con este entorno vibrante, preparándose para lo que el futuro les depare en esta emocionante etapa.