Con la llegada de las fiestas decembrinas, los reyes Felipe y Matilde se preparan para reunir a sus cuatro hijos. Este año ha sido especial, ya que la princesa Eléonore, de 16 años, ha permanecido en el Palacio junto a sus padres mientras sus hermanos mayores estudiaban en el extranjero. Siguiendo la tradición, estos regresarán a Bélgica para participar en festividades que llenan el país de aroma a canela y sabor a pan brioche, con mercadillos, pistas de patinaje sobre hielo, iluminación, abetos y gastronomía típica.

Un Retorno Triunfal: La Familia Real Celebra la Unión en Tiempos de Alegría y Tradición

Las celebraciones navideñas en Bélgica son un momento mágico donde la familia real vuelve a reunirse después de un año marcado por estudios y compromisos internacionales. En esta época, cada detalle es cuidadosamente planeado para ofrecer una experiencia única tanto a los miembros de la familia como a los ciudadanos belgas que siguen estas tradiciones con gran interés.

El Regreso de la Heredera y Sus Hermanos

En el corazón del invierno, la princesa Elisabeth, duquesa de Brabante, vuelve desde Estados Unidos, donde ha estado cursando un máster en Políticas Públicas en Harvard. Su presencia es especialmente significativa, ya que ella es la futura monarca de Bélgica. Gabriel, quien ha estado formándose en la prestigiosa Academia Militar de Saint-Cyr Coëtquidan en Francia, también retorna junto con Emmanuel, que ha estado perfeccionando sus habilidades lingüísticas y deportivas en una academia internacional. Mientras tanto, Eléonore continúa sus estudios en la Escuela Internacional de Bruselas.Estas reuniones no solo marcan el regreso de los jóvenes príncipes y princesas, sino que también simbolizan la continuidad de la dinastía belga. Cada año, la familia real posa para un retrato oficial que documenta su evolución y crecimiento, especialmente el de los más jóvenes, quienes han estado lejos durante meses.

El Árbol Iluminado: Símbolo de Esperanza y Renovación

Uno de los momentos más esperados de la temporada es la iluminación del gran árbol frente al Palacio Real. Este pino natural puede alcanzar hasta 20 metros de altura y proviene de diversas regiones del país. Las luces que lo adornan cada noche representan un espectáculo visual impresionante que simboliza la luz en medio de la oscuridad invernal. Este árbol es más que un adorno; es un recordatorio de la fortaleza y la unidad del pueblo belga.La ceremonia de encendido del árbol es un evento que reúne a miles de personas en las calles de Bruselas. Es un momento de reflexión y celebración, donde los ciudadanos pueden disfrutar de la belleza del árbol mientras comparten historias y recuerdos con sus seres queridos. Además, este acto marca el inicio oficial de la temporada navideña en Bélgica.

El Concierto de Navidad: Música y Emoción en Familia

El concierto de Navidad es otro de los eventos más destacados del calendario real. Durante este concierto, la familia real suele aparecer en público junto a un Belén a tamaño natural y varios árboles decorados. Este año, los espectadores podrán ver cómo han cambiado los jóvenes príncipes y princesas desde su última aparición pública.En años anteriores, los hijos menores del Rey han demostrado sus talentos musicales en este escenario. Por ejemplo, en 2020, Emmanuel tocó el saxofón, mientras que Eléonore interpretó piezas con el violín. Estas actuaciones no solo muestran el desarrollo artístico de los jóvenes royals, sino que también refuerzan su conexión con el público belga.El concierto también sirve como plataforma para destacar la importancia de la música y las artes en la sociedad belga. Los artistas invitados interpretan melodías tradicionales y modernas, creando un ambiente festivo que envuelve a todos los presentes. Este evento es una oportunidad para que la familia real interactúe con sus ciudadanos de manera cercana y personal.

Tradiciones Comunitarias: Una Visita a un Comedor Social

Una de las tradiciones menos conocidas pero igualmente valiosas es la visita de los Reyes a comedores sociales durante las vísperas de Nochebuena. En 2019, por ejemplo, acudieron al centro Sauverdias en Jambes, donde compartieron una comida reconfortante con personas en situación de vulnerabilidad. Esta acción demuestra el compromiso de la familia real con la inclusión social y la solidaridad.Durante estas visitas, los Reyes no solo comparten mesa y mantel, sino que también se toman tiempo para conversar con los cocineros y asistentes, agradeciéndoles por su labor. Estos gestos humanos fortalecen los lazos entre la monarquía y el pueblo belga, mostrando que la familia real está presente en momentos de alegría y dificultad.

Mercadillos e Iluminaciones: El Encanto Inconfundible de Bélgica en Navidad

Bélgica en Navidad se transforma en un paraíso de mercadillos y luces. Las ciudades más importantes del país, como Bruselles y Brujas, se llenan de puestos que ofrecen productos locales, chocolate, cerveza de Navidad y otros dulces típicos. La Grand-Place de Bruselas se convierte en un lugar mágico, mientras que en Brujas, los puestos de madera dan a la ciudad medieval un encanto especial.Las pistas de patinaje sobre hielo, los árboles de Navidad, los tiovivos y una iluminación cuidadosamente diseñada complementan la atmósfera festiva. Los visitantes pueden disfrutar de experiencias únicas, desde probar exquisitos manjares hasta admirar los adornos navideños. Estos mercadillos no solo son un deleite para los sentidos, sino que también promueven la economía local y fortalecen la identidad cultural del país.

La Felicitación Real y el Discurso del Rey

Las felicitaciones de Navidad emitidas por la Casa Real belga son siempre un momento emotivo. Los Reyes y sus cuatro hijos aparecen en tarjetas con imágenes familiares, incluyendo a sus mascotas. Este gesto personalizado transmite un mensaje de cercanía y afecto hacia los ciudadanos.Días después, el día 25 de diciembre a mediodía, Felipe ofrece su discurso anual a la nación. Desde la misma sala de Palacio, ante un gran árbol ricamente decorado, el monarca dirige palabras de esperanza y unidad a sus compatriotas. Este discurso es transmitido por televisión y radio, permitiendo que todos los belgas puedan escuchar las reflexiones de su Rey en un momento tan especial.

Banquetes y Dulces Típicos: La Gastronomía en Navidad

La Navidad en Bélgica es sinónimo de banquetes exquisitos y dulces tradicionales. Las familias celebran Nochebuena y Navidad con entrantes sofisticados y platos principales que incluyen faisán, pavo, pescado o mariscos. Como postre, no faltan la crema de mantequilla y el chocolate en forma de árbol de Navidad, que ha hecho famoso al país.Para el desayuno del día 25, el cougnou, un bollo con forma de Niño Jesús o de una cuna con una figurita del Mesías, es el dulce estrella. Acompañado de una taza de chocolate caliente, este tradicional bocado simboliza el comienzo de un nuevo año lleno de promesas y alegría. Estas tradiciones culinarias reflejan la riqueza cultural y gastronómica de Bélgica, uniendo a las familias en torno a la mesa.