En una entrevista reveladora, Marina expresa cómo la voz de Gal conecta profundamente con su identidad cultural y emocional. Para Marina, esta artista no solo representa una de las mejores voces del mundo, sino también un símbolo poderoso de la mujer brasileña y de las raíces rurales del país. Este vínculo personal evoca recuerdos familiares y afectivos que trascienden lo musical.
En un día cualquiera, durante una conversación llena de nostalgia, Marina compartió sus pensamientos sobre Gal. En un ambiente cálido y emotivo, describió cómo la tonalidad de esta cantante le recuerda a sus tías y a su madre. Este paralelismo no solo es musical, sino también cultural, ya que simboliza la importancia del interior de Brasil en la formación de su identidad. Con humor y sinceridad, Marina bromeó diciendo que si su madre tuviera afinación perfecta, sería igual que Gal.
Este testimonio nos invita a reflexionar sobre el poder de la música para conectar generaciones y culturas. La voz de un artista puede ser mucho más que un instrumento; puede ser un puente hacia el pasado, hacia nuestras raíces y hacia quienes somos hoy. Es una lección valiosa sobre cómo la expresión artística une corazones y memorias.