En el vasto universo de la repostería italiana, existen verdaderos tesoros que han conquistado paladares alrededor del mundo. Entre ellos destacan los canestrelli, unas galletas de origen ligur y piemontés que cautivan por su sutil dulzura y delicado aroma a limón. Estas exquisiteces, caracterizadas por su forma floral y un ingrediente inusual en su preparación, se han convertido en un clásico irresistible tanto para disfrutar en una merienda como para finalizar una comida con un toque especial.

Descubriendo el Encanto de las Canestrelli

En el corazón de Liguria y Piamonte, dos regiones italianas famosas por su rica tradición culinaria, nacen estas exquisitas galletas. Su nombre, "canestrelli", evoca la idea de pequeñas cestas, pero lo que realmente llama la atención es su elegante forma de margarita, obtenida mediante un cortapastas especializado. Lo que distingue aún más a estas galletas es la presencia de yemas de huevo cocidas entre sus ingredientes, creando una textura única y sabrosa.

La receta, aunque simple, requiere precisión y paciencia. Comienza con la cocción de los huevos, seguida de la trituración cuidadosa de las yemas. Luego se mezclan con harina, fécula de patata, azúcar glas, ralladura de limón y mantequilla atemperada, todo ello perfumado con vainilla. La masa resultante, tras reposar en el frigorífico, se estira y corta en formas florales antes de ser horneada hasta alcanzar un dorado perfecto. Finalmente, se espolvorean con azúcar glas justo antes de servir, añadiendo un toque crujiente y dulce.

El resultado es una galleta de textura suave y aroma fresco, ideal para acompañar una taza de té o café durante la tarde, o para cerrar una comida con un vino dulce o espumoso.

Desde la perspectiva de un apasionado de la gastronomía, las canestrelli representan una maravillosa fusión de sencillez y sofisticación. Su elaboración nos recuerda que a veces son los detalles más sutiles -como la inclusión de yemas de huevo cocidas- los que pueden elevar una receta de lo cotidiano a lo extraordinario. Estas galletas no solo satisfacen el paladar, sino que también transmiten la esencia de la tradición italiana: autenticidad, pasión y excelencia en cada bocado.