El reconocido intérprete andaluz, Manuel Carrasco, visitó el programa de televisión "El Hormiguero" para presentar su nuevo álbum "Pueblo Salvaje". Este trabajo musical combina dos conceptos poderosos que representan su visión personal. Además de promocionar su próximo tour, el artista compartió historias personales y reflexiones sobre la vida moderna durante una noche llena de música y emociones. También reveló detalles inesperados, como multas millonarias y sueños curiosos.
Carrasco explicó que su nuevo disco busca transmitir un mensaje claro y profundo. A través de este proyecto, el cantante desea recordarnos la importancia de conectarnos con nuestra esencia más genuina en un mundo cada vez más superficial. Para él, "Pueblo Salvaje" simboliza ese retorno al origen, donde lo auténtico prevalece sobre lo aparente.
El álbum refleja la dualidad entre cercanía y libertad. "Pueblo" representa la conexión con nuestras raíces y la comunidad, mientras que "Salvaje" simboliza la espontaneidad y la ausencia de ataduras. Carrasco enfatizó que todos llevamos dentro un mundo interior único, un yo profundo que merece ser celebrado. En tiempos donde prima lo superficial, este trabajo musical invita a los oyentes a redescubrir su verdadera esencia. El artista también expresó su preocupación por cómo la sociedad se aleja de lo esencial y prioriza aspectos menos relevantes, como las redes sociales y el estatus social.
Durante su participación en el programa, Carrasco compartió momentos divertidos y surrealistas de su vida diaria. Estas historias mostraron un lado más humano y relatable del artista. Entre las anécdotas destacó su tendencia a perder objetos importantes en momentos cruciales, lo que generó risas y empatía entre los espectadores.
Una de las historias más curiosas fue cuando perdió su traje durante un acto oficial en Sevilla. Obligado a buscar alternativas en último momento, terminó vistiendo un traje dos tallas más grande. También mencionó otras situaciones insólitas, como perder discursos y ordenadores en taxis. En cuanto a sus sueños, Carrasco habló de una experiencia particularmente angustiante donde soñó que su boca estaba llena de chicle, interpretándolo como un síntoma de ansiedad. Finalmente, abordó el tema de una multa significativa impuesta tras su actuación en el Santiago Bernabéu, mostrando su desconcierto y humor ante la situación.