Con una carrera que abarca cuatro décadas, Maribel Verdú ha cautivado al público con su versatilidad y dedicación. A sus 54 años, la actriz mantiene un respeto obsesivo por su profesión, eligiendo cada papel con meticulosidad. En breve, se sumergirá en el papel de una superviviente del Holocausto que se convirtió en esgrimista olímpica. Sin embargo, antes interpretará a Lucía Gutiérrez en "Cuando nadie nos ve", una serie dirigida por Enrique Urbizu que promete mantener a los espectadores en vilo. La trama se desarrolla durante la Semana Santa en Morón de la Frontera, donde las investigaciones de una sargento de la Guardia Civil y una agente especial del ejército estadounidense revelan conexiones inesperadas entre vecinos y militares.

La evolución profesional de Maribel Verdú refleja su madurez y responsabilidad. En sus primeros años, actuaba como si fuera un juego, pero pronto comprendió la importancia de su trabajo. "Amantes" fue un punto de inflexión, marcando el inicio de una etapa en la que la crítica comenzó a verla como una verdadera actriz. Este cambio le impuso nuevos retos y miedos, pero también la impulsó a perfeccionarse. Su obsesión por la perfección se evidencia en detalles como su preparación para el discurso en los Goya, ensayándolo hasta el último segundo junto a Antonio Banderas.

Verdú reconoce que ser actriz es lo único que sabe hacer y que no podría imaginar otra vida. A pesar de los desafíos, sigue ilusionándose con cada nuevo proyecto. Entre todos sus papeles, Ana Tramel destaca como el más complejo y significativo. Este personaje, lleno de aristas y oscuridades, le permitió explorar facetas profundas de la humanidad. Verdú admite que este rol coincidió con momentos difíciles en su vida personal, lo cual le brindó una perspectiva única para dotar al personaje de autenticidad.

A lo largo de su carrera, Maribel Verdú ha demostrado ser una intérprete excepcional capaz de transmitir emociones intensas y reales. Su experiencia y dedicación han hecho de ella una figura destacada en la industria cinematográfica española. La actriz continúa sorprendiendo con su capacidad para encarnar personajes diversos y desafiantes, siempre buscando ofrecer lo mejor de sí misma. Con cada nueva interpretación, Verdú reafirma su compromiso con la profesión y su pasión por la actuación.