En el municipio de Choix, Sinaloa, persiste la incertidumbre respecto a la entrega de los cuerpos de dos personas asesinadas encontradas recientemente. Aunque ya han sido identificadas por sus familiares, las autoridades continúan con rigurosos procedimientos debido a su posible vinculación con actividades ilegales. Este retraso ha generado preocupación entre los allegados, quienes aguardan la conclusión de estos trámites para otorgar descanso eterno a sus seres queridos.

El pasado fin de semana, se descubrieron los cadáveres de dos individuos en el arco de entrada del municipio de Choix. De inmediato, fueron reconocidos como Adelmo "N" y Esteban Margarito "N". Sin embargo, antes de permitir que sean reclamados, la Fiscalía General del Estado lleva a cabo exhaustivos análisis genéticos para confirmar su identidad sin margen de duda. Esta precaución es crucial considerando las implicaciones legales involucradas.

Isacc Aguayo Roacho, vicefiscal regional en la zona norte, explicó que los últimos detalles están siendo revisados meticulosamente. A pesar de los avances significativos, aún quedan algunos pasos pendientes en este proceso legal. Además, dado que uno de los fallecidos era buscado por una agencia antidrogas estadounidense, inicialmente se especuló sobre la intervención de instancias federales mexicanas o internacionales. No obstante, hasta ahora no se ha registrado ninguna solicitud oficial por parte de estas entidades.

Conforme transcurren los días, crece la expectativa sobre cuándo finalizarán las investigaciones y podrán entregarse los cuerpos. Los familiares enfrentan una espera angustiante mientras las autoridades procuran cumplir con todos los requisitos establecidos. Recordemos que pronto se cumplirá una semana desde que se localizaron los restos con evidentes signos de violencia.

La situación refleja la complejidad de casos relacionados con crimen organizado, donde incluso después de la muerte, las víctimas deben atravesar un laberinto burocrático. Las autoridades prometen celeridad dentro de lo permitido por las normativas vigentes, aunque esto puede resultar insuficiente para mitigar el dolor de quienes buscan cerrar este capítulo tan difícil.