En un momento emotivo, María do Céu visitó el hospital en compañía de su hija Aparecida Liberato, quien es numeróloga. Este encuentro tuvo lugar en medio de los recuerdos familiares que emergen cinco años después del fallecimiento de Gugu. Durante 2024, María do Céu compartió sus experiencias y emociones a través de testimonios grabados para dos documentales distintos que exploran la vida y legado de Gugu. Estas producciones buscan preservar no solo los momentos clave de su carrera profesional, sino también las anécdotas personales que definen su relación con su madre.

Cinco años han pasado desde aquel trágico evento, pero para María do Céu, el tiempo no ha logrado mitigar el dolor de perder a su hijo. En un gesto significativo, participó activamente en la creación de dos documentales que rinden homenaje a Gugu. Los proyectos, realizados por diferentes plataformas digitales, incluyen entrevistas donde expresa su profundo afecto hacia él. Según declaraciones recogidas, María do Céu describe cómo sigue sintiendo la ausencia de su hijo como algo inimaginable, reforzando la conexión emocional que nunca desaparece.

La memoria de Gugu vive en cada palabra dicha por quienes lo conocieron mejor, especialmente su madre. Su contribución a estos documentales no solo es una forma de mantener viva su historia, sino también de compartir mensajes esperanzadores con quienes lo admiraban. Aparecida Liberato, junto con otros miembros de la familia, juega un papel crucial al apoyar este proceso terapéutico, transformándolo en una celebración de la vida más allá de la pérdida.

Más allá de los documentos audiovisuales, estas reflexiones ofrecen una visión íntima sobre cómo una familia enfrenta el duelo colectivo. Para María do Céu, hablar abiertamente sobre su hijo no solo ayuda a ella misma, sino que también inspira a otros a recordar a sus seres queridos con cariño y gratitud. Así, a través de palabras cargadas de emoción, se perpetúa el impacto positivo que Gugu dejó en quienes lo rodearon durante su vida.