El célebre actor galés Jonathan Pryce comparte sus pensamientos sobre la adaptación cinematográfica de "Guillermo Tell", en la que interpreta al Barón de Attinghausen. En una conversación llena de profundidad, conecta esta obra clásica con los desafíos contemporáneos del mundo, especialmente destacando las similitudes entre las ocupaciones territoriales históricas y actuales, como la situación en Ucrania. A lo largo de más de cinco décadas dedicadas al teatro y cine, Pryce reflexiona sobre cómo su carrera ha evolucionado paralelamente a los cambios en la industria artística. También aborda temas como la política cultural, el impacto de decisiones gubernamentales en las artes y la importancia de mantener la esperanza frente a un futuro incierto.
En una soleada mañana de primavera, lejos del bullicio urbano, Jonathan Pryce habla desde una pequeña casa campestre en Gales. Allí, rodeado por paisajes serenos, discute su participación en la versión cinematográfica de "Guillermo Tell", dirigida por Nick Hamm. Esta película trae de vuelta una historia clásica que transcurre en el siglo XIV, centrada en un héroe arquero que se convierte en símbolo de independencia para Suiza contra Austria. Pryce encuentra resonancias entre este relato histórico y los eventos modernos, particularmente la invasión rusa a Ucrania. Con su experiencia acumulada tras años en escenarios internacionales, destaca la urgente necesidad de unidad europea frente a agresores externos.
Su perspectiva no solo se limita al ámbito político; también critica decisiones gubernamentales que han reducido el apoyo a las artes tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos. Lamenta cómo generaciones jóvenes enfrentan mayores dificultades para acceder a trabajos estables en el sector cultural debido a recortes presupuestarios. Sin embargo, mantiene cierta esperanza en el poder transformador del arte y la educación, instando a proteger estos pilares fundamentales de la sociedad.
Finalmente, Pryce reflexiona sobre su propia trayectoria profesional, admitiendo que nunca aspiró a ser actor pero se siente orgulloso de haber contribuido significativamente al mundo del arte. Su humildad resplandece cuando menciona las enseñanzas recibidas de sus padres, recordándole siempre permanecer conectado con sus raíces.
Desde una perspectiva periodística, esta entrevista nos ofrece no solo una mirada detrás de cámaras de una película específica, sino también una visión panorámica sobre el estado actual del mundo y las artes. Nos invita a pensar en cómo nuestras acciones colectivas pueden moldear un futuro más inclusivo y resiliente, incluso en tiempos desafiantes.