El piloto español Pedro Acosta habló sobre su experiencia en la última carrera de MotoGP en Le Mans, donde sufrió una caída en la última curva. A pesar del contratiempo, mostró optimismo y analizó varios aspectos clave de su actuación, incluyendo su técnica de pilotaje y las lecciones aprendidas de Maverick Viñales. También comentó el primer podio de su compatriota Fermín Aldeguer.

Acosta destacó la importancia de mantenerse competitivo a lo largo de la temporada y reconoció que está trabajando para encontrar un equilibrio entre agresividad y suavidad en su estilo de conducción. Además, expresó su felicitación sincera por el éxito de Aldeguer, subrayando la calidad del equipo y la moto con los que ahora compite.

Superando desafíos técnicos

Pedro Acosta explicó cómo enfrenta los retos técnicos de pilotaje en una temporada complicada. Reconoció que ha estado experimentando con nuevos estilos para mejorar su rendimiento, especialmente en cuanto al manejo de la frenada y la suavidad en las curvas.

Aunque admitió que aún no encuentra un punto medio entre ser demasiado agresivo o excesivamente suave, este ajuste es crucial para preservar los neumáticos durante toda la carrera. Este proceso de adaptación puede ser estresante, pero considera que es necesario para avanzar en su desarrollo como piloto. Su objetivo es reducir el número de decisiones conscientes mientras se concentra en disfrutar de cada vuelta.

En detalle, mencionó que observando a Maverick Viñales, ha aprendido a modificar su propio estilo. Aunque sus métodos parecen opuestos —con Viñales enfocado en el paso por curva y Acosta en frenadas fuertes—, ambos han logrado resultados positivos. El reto para Acosta radica en integrar estas lecciones sin perder su identidad como piloto. Esto implica practicar constantemente para incorporar cambios sutiles que puedan marcar la diferencia en futuras competiciones.

Celebrando el éxito de un compañero

Pedro Acosta también dedicó palabras amables hacia su compatriota Fermín Aldeguer, quien alcanzó su primer podio en esta misma carrera. Reconociendo tanto el talento como la perseverancia de Aldeguer, Acosta señaló que este logro no es sorprendente dada su trayectoria anterior.

Recordó que Aldeguer ya había demostrado su capacidad al ganar cuatro carreras consecutivas en el campeonato de Moto2, incluso durante el año en que Acosta obtuvo su título mundial. La combinación de habilidad personal, una excelente moto y un equipo sólido explica el éxito actual de Aldeguer. Acosta resaltó que cuando todo funciona en armonía, los resultados positivos son inevitables.

Por último, Acosta subrayó que celebrar el triunfo de un colega es parte integral del deporte. Expresó su esperanza de que ambos continúen mejorando y brindando emocionantes duelos en pista. Reconoce que la rivalidad saludable motiva a todos a elevar su nivel, lo cual beneficia no solo a ellos mismos, sino también al espectáculo global del MotoGP.