Después de su eliminación con una abrumadora mayoría, Camilla ha comenzado a replantearse sus acciones durante su estancia en el reality show. Desde su perspectiva actual, fuera del programa, considera que los objetivos que buscaba alcanzar dentro no se interpretaron como ella esperaba. Entiende ahora que su intención de generar dinámica y movimiento dentro del espacio de convivimiento fue malinterpretada por los demás participantes y el público.

Camilla explica que su principal meta siempre fue evitar situaciones adversas, como enfrentarse al voto del público. Asegura que contabilizaba votos y elaboraba estrategias para mantenerse segura. Reconoce que estas tácticas le resultaron efectivas hasta cierto punto, pero finalmente no lograron protegerla de la eliminación. Sin embargo, valora la experiencia y aprende de este proceso, enfocándose en cómo mejorar y entender mejor las percepciones colectivas.

La participación en un reality show puede ser una oportunidad para crecer personalmente y aprender sobre las implicancias de nuestras acciones en un entorno social. Camilla demuestra madurez al reflexionar sobre su experiencia, reconociendo tanto los éxitos como las áreas de mejora. Este tipo de introspección es vital para el desarrollo individual y nos recuerda la importancia de estar atentos a cómo nuestras acciones son percibidas por los demás.