El Gran Premio de Francia dejó una mezcla de emociones para Pedro Acosta, quien, a pesar de destacarse como la mejor KTM sobre el circuito mojado, terminó definiendo su actuación como "triste". Aunque su desempeño fue sólido y estuvo cerca del podio, ciertas decisiones estratégicas, particularmente en cuanto al tipo de neumático elegido, truncaron sus esperanzas. En este contexto, Acosta compartió detalles sobre su estrategia durante la carrera y cómo las condiciones cambiantes afectaron sus opciones.
La lluvia jugó un papel fundamental en la elección de neumáticos que finalmente determinaría el destino de muchos pilotos, incluyendo a Acosta. Durante la primera vuelta de calentamiento, una intensa caída de agua obligó al equipo a reconsiderar sus planes iniciales. Según explicó el piloto, optaron por salir con slicks debido a una breve mejora en las condiciones, pero rápidamente se vieron forzados a ajustar su táctica cuando la pista volvió a empeorar. Fue en ese momento cuando la decisión de montar un neumático medio trasero en lugar de uno blando resultó crucial. “El medio trasero no funcionó ni al principio ni al final”, reconoció Acosta, señalando que esta elección había sido un error garrafal que comprometió su rendimiento durante toda la competencia.
A medida que avanzaba la carrera, Acosta comenzó a notar problemas significativos en la adherencia de su moto, especialmente en las frenadas y aceleraciones. Esto lo llevó a adoptar una postura más cautelosa en la pista, evitando llegar al máximo potencial de su máquina. “Hoy era complicado ir encima de la moto porque no he acelerado a fondo en ningún momento, porque patinaba mucho”, añadió. Estos desafíos subrayaron la importancia de tomar decisiones adecuadas en carreras tan impredecibles como las realizadas bajo la lluvia.
Además, Acosta expresó su admiración hacia los veteranos que lograron sobresalir en estas difíciles circunstancias. Reconoció que ha aprendido a manejar mejor la presión al cambiar de categoría, destacando que en MotoGP hay más flexibilidad en cuanto a opciones de neumáticos y momentos para entrar a boxes. Sin embargo, esto también implica asumir mayores riesgos. “Tenemos que coger las cosas positivas de la vida, porque para estar jodidos podemos tener muchas cosas. Lo malo viene solo”, reflexionó el piloto, enfatizando la necesidad de mantener una perspectiva optimista incluso después de experiencias decepcionantes.
Finalmente, aunque el cuarto lugar puede considerarse valioso en un día tan caótico, Acosta reconoce que quedarse tan cerca del podio le genera frustración. Más aún cuando es Fermín Aldeguer, compañero español y representante orgulloso de su región, quien le arrebató esa tercera posición. A pesar de todo, Acosta mantiene un enfoque constructivo, viendo este GP como una oportunidad para aprender y mejorar en futuras competiciones. Su desempeño tanto en seco como en mojado demuestra que sigue siendo uno de los talentos más prometedores del paddock.