El actor compartió sus reflexiones sobre el profundo impacto que ha tenido en su vida personal la oportunidad de revivir un icónico personaje. A lo largo de los años, este rol le ha permitido explorar dimensiones espirituales que trascienden las creencias tradicionales. En su primera participación, fue influido profundamente por su familia, quienes, siendo cristianos, le transmitieron una perspectiva única sobre la figura divina. Este conocimiento amplió su visión sobre cómo las enseñanzas bíblicas pueden ser universales.
La evolución del intérprete a través de diversas etapas religiosas ha sido significativa. Aunque comenzó como católico y posteriormente conoció otras prácticas espirituales, encontró una verdad central que conecta todas las religiones: la idea de que Dios supera cualquier denominación o etiqueta humana. Esta comprensión se convirtió en un mantra constante durante su interpretación artística, guiando tanto su actuación como su crecimiento personal.
Este proceso no solo ha transformado al actor profesionalmente, sino que también ha fortalecido su conexión interna con principios universales de unidad y aceptación. Su experiencia subraya cómo el arte puede servir como un puente hacia la introspección y el descubrimiento espiritual, inspirando tanto al intérprete como a su audiencia a buscar significados más allá de las fronteras culturales y religiosas.