En pleno barrio de Salamanca, Madrid, un ático ha experimentado una metamorfosis que lo devuelve a su antiguo esplendor mientras incorpora modernidad. Mayúscula Estudio llevó a cabo esta reforma integral, que buscaba conectar fluidamente los espacios interiores y exteriores. Los arquitectos José Manuel Fernández y Gerardo Malo centraron sus esfuerzos en maximizar la luz natural, reducir el ruido visual y seleccionar materiales nobles que transmitieran calidez. Entre las innovaciones más destacadas se encuentra la recuperación de una terraza previamente eliminada y la descubrimiento de una doble altura oculta en el comedor, que añade un valor arquitectónico inesperado al espacio.

Un Espacio Exterior Renovado para el Relax

La renovación del ático incluyó la reconstrucción de una amplia terraza que había sido absorbida por el interior. Este espacio ahora ofrece un refugio perfecto para relajarse, con suficiente amplitud para una zona de estar y un área de comedor. La decoración combina muebles contemporáneos con elementos naturales, creando un ambiente acogedor y fresco.

El diseño de la terraza se centra en proporcionar un oasis urbano donde la vegetación juega un papel crucial. Un muro vegetal no solo aporta vida y frescura, sino que también ofrece intimidad y un rincón apartado ideal para desconectar del bullicio de la ciudad. Las sillas de madera y tela junto a una mesa de mármol crean un equilibrio entre la elegancia y la funcionalidad, mientras que un sofá de dos plazas invita a momentos de relax bajo el cielo madrileño.

Interioridades Modernas con Toque Clásico

El interior del ático fusiona elementos clásicos con detalles contemporáneos, creando un espacio que respeta su pasado mientras mira hacia el futuro. La iluminación cuidadosamente diseñada y los materiales nobles como la madera y la piedra natural son protagonistas en este entorno sofisticado.

El salón se abre hacia la terraza gracias a un cerramiento acristalado que conecta ambos espacios, generando una sensación de continuidad y amplitud. El techo, realzado por elegantes molduras, aporta un toque de lujo que se extiende hasta la cocina abierta. Aquí, una península sirve como barra de desayunos, delimitando el área de cocina de manera práctica y estética. Los armarios de madera y los tonos beis en la encimera y los aplacados crean un ambiente cálido y luminoso. Además, la presencia de obras de arte, como una pieza de Jordi Alcaraz, agrega un toque personal y cultural al espacio.