En medio de la atención pública, una historia de amor entre un ex conductor de aplicaciones y su compañera cautivó a muchos. Durante su participación en un programa televisivo, él mencionaba a Mani como su "esposa", aunque posteriormente reveló que solo se estaban conociendo. Tras abandonar el show, su relación concluyó abruptamente, dejando muchas preguntas sobre lo que realmente ocurrió.
La conexión entre ambos surgió mientras compartían experiencias dentro del confinamiento. A medida que avanzaban los meses, el vínculo parecía fortalecerse, pero tras la salida del programa, las realidades personales comenzaron a emerger. Él admitió que había utilizado términos afectivos durante su estadía, pero fuera de las cámaras, reconoció que no existía un compromiso formal.
El capítulo final llegó semanas después de su partida del programa, cuando anunciaron oficialmente el fin de su relación. Este desenlace sorprendió a sus seguidores, quienes habían idealizado su romance desde la pantalla chica. La breve duración del vínculo dejó claro que la realidad puede diferir mucho de la percepción mediática.
Aunque su historia concluyó, resalta cómo las dinámicas televisivas pueden influir en las emociones humanas. Su experiencia sirve como recordatorio de que detrás de cada cámara hay historias más complejas que las que se muestran al público.