La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha solicitado información específica al gobierno ecuatoriano sobre las medidas adoptadas para enfrentar un brote de tuberculosis en la Penitenciaría del Litoral, una prisión superpoblada en Guayaquil. Las autoridades tienen plazo hasta el 8 de abril para responder, destacando preocupaciones sobre transparencia y atención médica adecuada. En este contexto, se han registrado más de mil casos entre reclusos, con una cifra significativa concentrada en este penal.
El órgano internacional exige detalles no solo sobre los números oficiales, sino también sobre los protocolos implementados para prevenir nuevos contagios y atender a los afectados. Esta solicitud busca presionar a las instituciones locales para mejorar las condiciones sanitarias dentro de las prisiones y proteger los derechos fundamentales de los internos.
Enfrentando una crisis sanitaria alarmante, la Penitenciaría del Litoral emerge como un caso prioritario debido a su alta incidencia de tuberculosis. Según datos recientes, esta prisión concentra más de la mitad de los casos registrados en todo el sistema penitenciario nacional. La falta de transparencia por parte de las autoridades carcelarias agudiza las preocupaciones sobre cómo se manejan estos problemas médicos dentro de las instalaciones.
Los registros indican que solo en lo que va del año se han detectado decenas de nuevos casos de tuberculosis en esta cárcel. Sin embargo, las cifras exactas de fallecimientos relacionados con la enfermedad permanecen veladas. El Ministerio de Salud Pública y otras instancias gubernamentales argumentan que dicha información pertenece a la Fiscalía General, pero esta postura genera dudas sobre la efectividad de las acciones tomadas hasta ahora. La CIDH espera que el informe requerido revele tanto las estrategias preventivas como los tratamientos proporcionados a los pacientes afectados.
La intervención de la CIDH refleja una creciente preocupación global sobre las condiciones de salud en las prisiones ecuatorianas. Este llamado busca garantizar que las políticas públicas sean suficientes para abordar emergencias sanitarias dentro de estas instituciones. Representantes de organismos defensores de derechos humanos subrayan la necesidad de pasar de simples estadísticas a acciones concretas.
La solicitud incluye demandas específicas sobre los protocolos médicos vigentes y las mejoras realizadas tras identificarse la epidemia. Fernando Bastias, miembro del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, recalca que el Estado debe demostrar cómo está cumpliendo con su responsabilidad hacia personas privadas de libertad. Asimismo, organizaciones locales como el Municipio de Guayaquil han reiterado su urgencia ante una posible expansión de la crisis. La respuesta oficial será clave para determinar si existen mecanismos efectivos para mitigar este problema o si es necesario un cambio radical en las políticas actuales.