El reconocido cantautor brasileño Gilberto Gil, de 82 años, ha compartido detalles sobre la evolución de la salud de su hija Preta Gil, quien actualmente se encuentra hospitalizada en São Paulo debido a un tratamiento contra el cáncer colorrectal. Diagnosticada en 2023, Preta ha enfrentado desafíos médicos significativos tras una cirugía compleja realizada a finales del año pasado. Aunque se rumorea que podría viajar a Estados Unidos para recibir un tratamiento experimental, esta posibilidad aún no está confirmada.
Desde su diagnóstico inicial, Preta Gil ha estado atravesando un proceso médico intensivo. Después de someterse a una intervención quirúrgica delicada, ha continuado con tratamientos adicionales en el Hospital Sírio-Libanés de São Paulo. Este centro médico es conocido por su avanzada tecnología y especialización en enfermedades críticas. Durante este tiempo, la artista ha mostrado una actitud resiliente frente a las complicaciones derivadas de su condición.
Gilberto Gil, como padre y figura pública, ha expresado apoyo constante hacia su hija. En sus declaraciones recientes, subrayó que aunque existe interés en explorar opciones internacionales para el tratamiento, estas decisiones dependerán de la evaluación médica continua y la estabilidad de Preta. Su preocupación refleja tanto el cariño paterno como la necesidad de tomar decisiones informadas acerca del futuro inmediato de su hija.
Más allá de los desafíos físicos y emocionales que enfrenta Preta, su optimismo y disposición para seguir adelante han sido evidentes. Incluso planteó la idea de buscar alternativas experimentales fuera de Brasil, lo cual indica su deseo de superar completamente la enfermedad. Sin embargo, tal decisión requiere análisis cuidadosos por parte de su equipo médico.
Con cada paso dado en su recuperación, Preta Gil demuestra que la lucha contra el cáncer implica más que tratamiento médico; también incluye fuerza mental y respaldo familiar. Mientras continúa su camino hacia la sanación, tanto ella como su familia mantienen la esperanza viva, sabiendo que cada día representa una nueva oportunidad de progreso.