En un ambiente festivo y rodeada de familiares y amigos, la princesa Margarita de Bulgaria celebró su nonagésimo cumpleaños en enero. Este importante hito reunió a miembros destacados de las familias reales búlgara y española, quienes aprovecharon la ocasión para fortalecer los vínculos que han trascendido generaciones. Entre los invitados se encontraban sus hijos, príncipes Kyril, Kubrat y Konstantin, así como Miriam de Ungría y la reina emérita Sofía de España. La conmemoración no solo fue una celebración personal, sino también un testimonio de la larga amistad entre ambas casas reales.
El pasado mes de enero, la princesa Margarita de Bulgaria alcanzó la respetable edad de 90 años. Esta celebración tuvo lugar en un contexto especial, ya que varios miembros de su familia viajaron desde distintos puntos del mundo para estar presentes en este día tan significativo. Sus tres hijos, junto con sus respectivas parejas, acudieron al encuentro familiar. El príncipe Kubrat estuvo acompañado por Carla Royo-Villanova, mientras que el príncipe Konstantin asistió con María García de la Rasilla. Sin embargo, la princesa Kalina no pudo unirse debido a compromisos imprevistos.
Además de los parientes directos de Margarita, otros invitados notables incluyeron a Miriam de Ungría, quien llegó junto a sus dos hijos, Boris y Beltrán. Estos jóvenes representan la próxima generación en la línea sucesoria del trono búlgaro. La presencia de Miriam es especialmente relevante, dado que ella mantiene una relación cercana tanto con la familia real búlgara como con la española, especialmente después de su matrimonio con el príncipe Ghazhi en 2022.
La ceremonia contó con la participación de la reina emérita Sofía de España, quien arribó al barrio madrileño de Chamberí para participar en la celebración. Esta visita subraya la profunda conexión histórica y personal entre las dos familias reales. Las relaciones entre España y Bulgaria se han forjado a lo largo de décadas, consolidándose mediante eventos diplomáticos y personales. En particular, la entrega del Toisón de Oro al rey Simeón de Bulgaria por parte del rey Juan Carlos en 2001 simboliza esta alianza duradera.
Este encuentro marcó un momento emocionante para todos los presentes, recordando los fuertes lazos que unen a estas dos dinastías. Además de ser una oportunidad para compartir recuerdos y anécdotas, la celebración reflejó la importancia de mantener vivas las tradiciones y el espíritu de camaradería entre los miembros de las familias reales. Para Margarita, este cumpleaños representa no solo un hito personal, sino también un reconocimiento a su papel como figura emblemática en la historia europea contemporánea.