En una entrevista sincera, Candelaria Tinelli habló sobre el fin de su matrimonio con Coti Sorokin. Aseguró que la decisión fue mutua y que la distancia jugó un papel crucial en su separación. Además, confirmó que mantienen una relación cordial y que no hay nuevos romances en su vida.
La influencer destacó que está atravesando este cambio con serenidad y se centra en su bienestar personal. El proceso legal del divorcio está en marcha, pero ambos aseguran que seguirán llevándose bien debido al cariño que aún sienten.
Candelaria Tinelli compartió detalles íntimos sobre el final de su matrimonio con el cantante Coti Sorokin. En lugar de evadir las preguntas, explicó cómo la distancia geográfica y diferentes aspiraciones personales llevaron a esta decisión. Aunque ella tomó la iniciativa, dejó claro que fue una elección consensuada.
La joven describió cómo su vida cambió tras la ruptura. Mientras Coti permanecía en Madrid por compromisos laborales prolongados, ella decidió dar el primer paso para terminar el matrimonio. Según reveló, ambos entendieron que continuar juntos ya no era lo ideal. “Sabíamos que era lo mejor”, afirmó durante la entrevista. Este momento marcó el inicio de un nuevo capítulo en sus vidas, donde la comunicación sigue siendo clave. A pesar del divorcio inminente, el respeto y el afecto entre ellos persisten.
Tras la separación, Candelaria ha decidido enfocarse en sí misma y disfrutar de este nuevo período de su vida. En la entrevista, dejó en claro que no está interesada en iniciar nuevas relaciones románticas. Su prioridad es cuidar su bienestar emocional y físico.
La hija de Marcelo Tinelli manifestó que la ruptura no fue resultado de problemas graves, sino más bien de un desgaste natural después de varias idas y vueltas. Al responder sobre rumores de otro romance, fue tajante al negarlo. Subrayó que necesita tiempo para sí misma y que actualmente no busca pareja. Su actitud refleja madurez y autenticidad. Pese al fin de su matrimonio, Candelaria mantiene una conexión amistosa con Coti, demostrando que incluso después de una separación, el diálogo puede perdurar. Esta actitud marca un ejemplo de cómo enfrentar cambios importantes con calma y optimismo.