Un joven talento del toreo vivió una experiencia extraordinaria que marcó su carrera. Este episodio único revela cómo la pasión y la determinación pueden superar cualquier obstáculo. El viaje comenzó con un descanso inesperado y terminó con un éxito sorprendente en una plaza de toros lejana. La historia refleja tanto los desafíos como las recompensas que enfrentan los jóvenes toreros.
A través de este relato, se destaca no solo la importancia de responder a las oportunidades, sino también cómo momentos aparentemente adversos pueden transformarse en grandes logros. Este evento significativo dejó huella en la vida del protagonista, convirtiéndose en una anécdota memorable para compartir.
En sus años formativos, un joven torero valenciano decidió aprovechar unas vacaciones improvisadas junto a un amigo. Su plan inicial era disfrutar de unos días tranquilos bajo los naranjos de Jávea. Sin embargo, lo inesperado irrumpió en su rutina cuando una llamada urgente cambió sus planes por completo. En lugar de continuar su descanso, tuvo que organizar rápidamente un viaje hacia una plaza desconocida para cumplir con una cita profesional inesperada.
Todo empezó en Valencia, donde Román Collado cursaba estudios taurinos. Durante un receso académico, optó por escaparse unos días a Jávea junto a un compañero. Allí, instalados entre los naranjos, disfrutaban de la libertad juvenil. Pero el destino les tenía preparada una sorpresa: una llamada insistentemente repetida desde la escuela interrumpió su ocio nocturno. Era Copete, su maestro, quien comunicaba una oportunidad única: una novillada esa misma tarde en Maella, Zaragoza. Consciente de que no podía rechazarla, el joven torero activó una red de contactos para organizar el traslado hasta el lugar. Su amigo Michelle respondió al llamado y juntos iniciaron un viaje acelerado, primero hacia Valencia para reunirse con su mentor y su padre, quienes ya preparaban el traje ceremonial. Este itinerario repentino demostró ser más complicado de lo esperado, especialmente debido a las condiciones físicas del protagonista después de una noche de fiesta.
El trayecto hacia Zaragoza estuvo lleno de contratiempos, pero gracias a la perseverancia del equipo, llegaron a tiempo para cumplir con su compromiso. A pesar de las dificultades, el joven consiguió destacar en su presentación frente al público. Este momento crucial marcó el inicio de una nueva etapa en su carrera artística.
El camino hacia Maella no fue sencillo. Las curvas pronunciadas de la carretera pusieron a prueba no solo su habilidad para vestirse en movimiento, sino también su fortaleza física ante una severa resaca. Finalmente, tras un esfuerzo conjunto, lograron llegar justo a tiempo para participar en la novillada. Cuando entraron en la plaza, ya había actuado Milagros del Perú, y ahora tocaba el turno del joven valenciano. Aunque aún afectado por su estado previo, Román mostró una técnica impecable y cortó dos orejas consecutivas, impresionando a todos los presentes. Este triunfo fue coronado por un regalo simbólico: su primer billete de 500 euros entregado por el empresario local. Este acontecimiento significativo no solo marcó su debut oficial, sino que también reforzó su confianza en futuros desafíos profesionales.