La película "Recién nacidas" de los hermanos Dardenne explora historias entrelazadas de cuatro adolescentes madres que enfrentan desafíos sociales y emocionales. Aunque sus vidas están marcadas por dificultades como la pobreza y la juventud, hay un optimismo inesperado que ilumina sus caminos hacia la esperanza y la superación personal. La narrativa visualiza estas realidades con delicadeza, evitando cualquier moralismo y permitiendo que las protagonistas hablen por sí mismas.
Con una cámara cercana pero respetuosa, los directores logran capturar no solo los dilemas cotidianos, sino también la fuerza interior que impulsa a estas jóvenes hacia una vida mejor. Este cambio de tono respecto a sus obras anteriores refleja un mensaje positivo sobre cómo enfrentar adversidades sin perder la esencia humana. Con un final musical inspirador, "Recién nacidas" se convierte en una celebración de la existencia misma.
En este segmento, se analizan las vidas de cuatro jóvenes madres que encuentran formas distintas de lidiar con su realidad. Jessica anhela construir una familia ideal junto al padre de su hijo, aunque él recién sale de un reformatorio. Perla decide dar su bebé en adopción tras darse cuenta de su incapacidad para cuidarlo. Ariane combate su adicción mientras intenta mantenerse fiel a principios éticos con su pareja. Por último, Julie busca conectar con su madre biológica para evitar repetir ciclos dolorosos.
Cada personaje enfrenta situaciones difíciles propias de su edad y contexto socioeconómico. Sin embargo, sus decisiones revelan un deseo común de mejorar sus condiciones de vida y las de sus hijos. Jessica confía en transformar su relación en algo estable; Perla opta por priorizar el bienestar del niño anteponiéndolo a sus deseos personales; Ariane demuestra coraje al enfrentar su dependencia química, y Julie profundiza en su pasado para ofrecer un futuro diferente a su hija. Estas elecciones subrayan la capacidad humana de adaptarse y buscar soluciones creativas frente a la adversidad.
Los hermanos Dardenne emplean técnicas cinematográficas que potencian la autenticidad de cada historia. Su cámara se mantiene a nivel de los ojos de los personajes, creando una conexión íntima entre ellos y el espectador. Evitan caer en juicios morales explícitos, permitiendo que las acciones de las protagonistas hablen por sí mismas.
Este estilo minimalista permite que las emociones fluyan naturalmente, dejando espacio para la interpretación individual. A diferencia de producciones previas donde se exploraban temas más oscuros relacionados con la inmigración o el desempleo, aquí predomina un tono luminoso que invita a reflexionar sobre la resiliencia humana. El uso del piano en el desenlace musicaliza esta perspectiva optimista, reforzando el mensaje central de que incluso en medio de dificultades, existe siempre una oportunidad para avanzar hacia la luz. Esta aproximación artística consolida a los Dardenne como maestros narradores capaces de transformar lo cotidiano en algo extraordinario.