Hace diez años, Netflix desembarcó en España, marcando el inicio de una exitosa colaboración que ha transformado al país en un referente global para la producción audiovisual. Con inversiones millonarias, creación de empleo y una amplia diversidad de producciones, la plataforma ha logrado no solo conquistar al público mundial con historias españolas, sino también redefinir la percepción internacional sobre España. La reciente promesa de invertir mil millones de euros entre 2025 y 2028 refuerza este compromiso, destacando el impacto económico y cultural generado.
Desde su llegada, Netflix ha grabado en más de 200 localidades españolas, generando más de 20.000 empleos en el sector audiovisual. Sus producciones han dejado huella tanto en territorio nacional como global, con éxitos como "La casa de papel" y "Élite". El presidente Pedro Sánchez resaltó cómo estas narrativas han convertido a España en un destino cultural clave, promoviendo valores de pluralidad y libertad frente a las tentativas de censura.
La inversión de Netflix en España ha revolucionado el sector audiovisual, convirtiéndolo en un motor económico clave. Desde la apertura de su centro de producción en Tres Cantos hasta la creación de miles de empleos cualificados, la plataforma ha demostrado ser un agente transformador del mercado laboral y empresarial español.
Con una inversión inicial que ahora se ve multiplicada por la promesa de mil millones de euros adicionales, Netflix ha consolidado su presencia en España como un actor fundamental en la economía nacional. Este capital ha permitido no solo generar empleo directo e indirecto, sino también fomentar la especialización técnica en áreas como la postproducción y los efectos visuales. Los estudios de Tres Cantos, dotados con tecnología punta, han servido como escenario para producciones icónicas que han elevado el perfil profesional de los equipos técnicos españoles. Además, esta influencia económica ha contribuido significativamente al desarrollo de infraestructuras y servicios locales en las comunidades donde se han llevado a cabo rodajes, beneficiando a múltiples sectores vinculados al entretenimiento.
Las producciones españolas de Netflix han trascendido fronteras, convirtiéndose en embajadoras culturales globales que proyectan una imagen dinámica y contemporánea de España. A través de series y películas originales, la plataforma ha dado voz a creadores nacionales, amplificando sus narrativas hacia audiencias internacionales.
Desde “Las chicas del cable” hasta “La casa de papel”, cada producción española de Netflix ha sido una ventana hacia el alma del país, mostrando su riqueza cultural, paisajes diversos y talento creativo. Esta exposición masiva ha tenido repercusiones tangibles en términos de turismo y reconocimiento cultural, atrayendo visitantes interesados en explorar los lugares que inspiraron estas historias. Asimismo, la plataforma ha impulsado una mayor inclusión femenina en la industria cinematográfica, con casi la mitad de los guiones escritos por mujeres. Para Pedro Sánchez, esta labor representa un ejemplo de soft power, utilizando la cultura como herramienta educativa y liberadora que celebra la diversidad y promueve el diálogo intercultural en un mundo cambiante.