Con la llegada de un nuevo año, muchos reflexionan sobre sus hábitos y establecen propósitos para mejorar. En España, el desperdicio de alimentos durante las festividades navideñas es un tema preocupante, con un aumento del 20% al 25%. Sin embargo, este problema puede convertirse en una oportunidad culinaria gracias a la cocina de aprovechamiento. Este estilo de cocina no solo permite reducir el desperdicio, sino también crear platos exquisitos y económicos, como lo demuestran las croquetas, que han pasado de ser una solución práctica a convertirse en emblemas de la gastronomía española.

Croquetas y Más: El Arte de Reaprovechar Alimentos

En los días posteriores a las celebraciones, cuando las neveras están llenas de sobras, surge la pregunta: ¿qué hacer con todo esto? La chef María Lo, conocida por su programa "Podría ser peor", nos muestra que la respuesta está en la creatividad. Las croquetas, nacidas de la necesidad de aprovechar cada miga, se han transformado en un manjar gourmet. Estos pequeños bocados pueden llevar cualquier ingrediente, desde carne hasta pescado, y ofrecen una versatilidad sin límites. Además, María Lo comparte recetas innovadoras que van más allá de las croquetas, como sopas de mariscos hechas con cáscaras y cabezas de gambas, o dulces elaborados con turrón sobrante.

La cocina de aprovechamiento no se limita a España. Viajando por el mundo, encontramos ejemplos similares. Los italianos crean arancini con restos de risotto, mientras que en Reino Unido, el bubble and squeak utiliza sobras de asados domingueras. Hasta Japón ha adoptado esta filosofía con el okonomiyaki, una especie de pancake repleto de ingredientes variados.

Desde un punto de vista periodístico, este movimiento hacia la cocina de aprovechamiento es un testimonio de cómo la sostenibilidad puede integrarse en nuestras vidas cotidianas sin sacrificar calidad ni sabor. Es un recordatorio de que con un poco de imaginación y habilidad, podemos contribuir a un futuro más verde, uno plato a la vez.