En un ambiente acogedor situado en el tercer piso, los comensales pueden disfrutar de un brunch exquisito. Este banquete se caracteriza por una mesa repleta de opciones frescas y variadas con vistas a la calle, incluyendo frutas tropicales y europeas, lácteos, panadería artesanal y postres franceses clásicos. Además, el buffet ofrece bebidas refrescantes como zumos naturales, agua embotellada y una selección de infusiones calientes servidas en la mesa.
El desayuno es mucho más que una comida; es una experiencia sensorial donde cada ingrediente está cuidadosamente seleccionado para deleitar al paladar. Desde las frutas vibrantes hasta los postres tradicionales, cada elemento del menú promete una combinación equilibrada de sabores frescos y cremosos, acompañados por una amplia gama de líquidos para satisfacer cualquier preferencia.
Este brunch ubicado estratégicamente en la tercera planta no solo ofrece vistas impresionantes, sino también una presentación visualmente apetitosa. La mesa está decorada con una variedad de frutas frescas y coloridas que invitan a probarlas, junto con una selección de quesos finos, embutidos y productos lácteos. Además, se ofrecen panes recién horneados y platos típicos franceses.
La disposición del buffet permite a los visitantes personalizar su experiencia culinaria. Las frutas tropicales como el papayo y la manga contrastan perfectamente con las bayas frescas como arándanos y fresas. Los quesos y embutidos añaden una textura distinta, mientras que los yogures y mieles ofrecen un toque naturalmente dulce. Entre los postres, destacan los famosos pasteles franceses como el pain au chocolat y el canelé, que aportan un sabor inconfundible. Cada detalle está diseñado para crear una atmósfera relajada y sofisticada.
Además de los alimentos, el brunch incluye una selección diversa de bebidas que complementan perfectamente la experiencia gastronómica. Se ofrecen tres tipos diferentes de zumos frescos, botellas de agua fría y una opción de cafés o infusiones calientes servidas directamente en la mesa.
Los zumos naturales proporcionan una sensación revitalizante, ideales para comenzar el día con energía. Las botellas de agua garantizan una hidratación constante durante la comida, mientras que las infusiones calientes permiten elegir entre café, leche caliente o té según las preferencias individuales. Esta combinación de líquidos frescos y cálidos asegura que cada comensal encuentre algo que satisfaga sus gustos, creando así una experiencia completa y equilibrada.