El Manchester City de Pep Guardiola atraviesa uno de los momentos más críticos en su historia reciente. A pesar de ser reconocido por su fútbol ofensivo, el equipo se encuentra luchando contra sus propias debilidades defensivas. Desde la lesión de Rodri, la estructura defensiva del equipo ha colapsado, lo que ha llevado a una serie de derrotas inesperadas y preocupantes. Con 49 goles recibidos en 32 partidos de Champions League y Premier League, el City enfrenta un desafío significativo cuando recibe al Real Madrid en el Etihad Stadium. Este artículo explora las razones detrás de esta crisis y cómo podría afectar el futuro del equipo.

La fragilidad defensiva del Manchester City se ha vuelto evidente en los últimos meses. La ausencia de Rodri, considerado el pilar central del mediocampo, ha dejado un vacío difícil de llenar. Desde noviembre, el equipo ha mostrado problemas para mantener la concentración y coordinación en su línea defensiva. Los errores individuales y colectivos han sido recurrentes, especialmente en situaciones de transición rápida. En partidos como el reciente encuentro con el Leyton Orient, donde el City se expuso a 13 disparos, o la aplastante derrota 5-1 ante el Arsenal, las fallas defensivas han sido palpables. Estos contratiempos han generado dudas sobre la capacidad del equipo para competir al más alto nivel.

Las dificultades no solo se limitan a la ausencia de Rodri. El equipo también ha sufrido con lesiones clave en su defensa. Nathan Aké y Kyle Walker, dos pilares defensivos, han estado fuera de acción, lo que ha forzado a Guardiola a improvisar con jugadores no acostumbrados a estas posiciones. Rico Lewis y Bernardo Silva, utilizados como laterales, no ofrecen la solidez necesaria en defensa. Además, la posible baja de Rúben Dias debido a un problema en la cadera complica aún más las opciones del entrenador. Esta situación ha llevado a que incluso Abdukodir Khusanov, un jugador recién incorporado, pueda tener que tomar el relevo en un momento crucial.

En este contexto, el partido contra el Real Madrid adquiere una importancia especial. El equipo blanco cuenta con atacantes de élite como Kylian Mbappé, Vinicius y Rodrygo, quienes representan una amenaza constante. Estos jugadores son expertos en aprovechar cualquier error defensivo, lo que aumenta la presión sobre el City. Guardiola sabe que, si quiere mantener vivas las esperanzas de su equipo en la Champions League, debe encontrar una manera de fortalecer su defensa. La confianza en jugadores experimentados como Ilkay Gündogan, Kevin De Bruyne y Mateo Kovacic es vital, pero también necesario explorar nuevas alternativas, como la inclusión de Nico González, recientemente fichado del Oporto.

La crisis defensiva del Manchester City refleja un cambio significativo en el estilo de juego que ha caracterizado al equipo bajo la dirección de Guardiola. Si bien el entrenador siempre ha enfatizado la importancia de la posesión del balón, ahora se ve obligado a adaptarse a nuevas realidades. La búsqueda de soluciones efectivas para reforzar la defensa será crucial no solo para superar al Real Madrid, sino también para asegurar una posición en el top-4 de la Premier League. Con once derrotas en 37 partidos, Guardiola necesita recuperar la consistencia que ha distinguido a su equipo en años anteriores. El futuro del City dependerá en gran medida de su capacidad para resolver estos desafíos defensivos en los próximos encuentros cruciales.