El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, y en este contexto, destacamos a varias chefs peruanas que han dejado su huella en el mundo culinario. Estas mujeres no solo han sobresalido por sus habilidades gastronómicas excepcionales, sino también por su determinación y creatividad. A través de su dedicación, han llevado los sabores tradicionales del Perú a un público global, inspirando a muchos con sus recetas innovadoras y auténticas.
En una tarde soleada, nos adentramos al fascinante mundo de estas pioneras de la cocina peruana. Comenzamos con Pía León, quien fundó el restaurante “Kjolle” y fue reconocida como la Mejor Chef Femenina del Mundo en 2021 por The World’s 50 Best. Su plato estrella es una tarta elaborada con puré de papas y láminas de ollucos, que combina ingredientes tradicionales peruanos con técnicas modernas.
Luego, recordamos a Teresa Ocampo, cuyo programa televisivo “¿Qué cocinaré hoy?” revolucionó la cocina casera en los años 60. Su legado perdura hasta hoy, y fue reconocida como Personalidad Meritoria de la Cultura en 2017. Una de sus recetas más famosas es el ají de gallina, un plato que ha cautivado generaciones.
Sandra Plevisani, conocida por su participación en el programa “Dulces Secretos”, ha sido una figura clave en la repostería peruana. Su libro “El gran libro del postre peruano” ganó un premio en los Gourmand World Cookbook Awards en 2011. Entre sus creaciones destaca el pie de limón, una exquisitez que combina lo mejor de la tradición con toques contemporáneos.
Teresa Izquierdo, apodada “la madre de la cocina criolla”, defendió fervientemente la cocina tradicional a través de su restaurante “El Rincón que no conoces”. Sus picarones, preparados con harina de zapallo y camote, son un homenaje a los sabores ancestrales del Perú.
Finalmente, Grimanesa Vargas, símbolo del auge de la gastronomía callejera, conquistó paladares con sus anticuchos en Miraflores. Su éxito le valió el Ají de Plata en la Feria Gastronómica Internacional de Lima “Mistura” en 2009. Los anticuchos de Grimanesa son una muestra de cómo la comida callejera puede alcanzar niveles de excelencia sin perder su esencia popular.
Desde diferentes ángulos y con diversas influencias, estas mujeres han contribuido significativamente a la evolución de la gastronomía peruana. Su legado nos recuerda que la cocina es un arte que trasciende fronteras y tiempos, siempre enriquecido por la pasión y el talento femenino.