Un giro inesperado ha surgido en el proceso judicial que analiza ciertos pagos efectuados por el FC Barcelona. La magistrada encargada de este caso, Alejandra Gil, ha decidido reprogramar las declaraciones de los exdirigentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, inicialmente programadas para junio. Este cambio responde a una solicitud legal presentada por uno de los involucrados, quien argumentó conflictos previos con su representante legal.

La decisión de la jueza afecta no solo a las fechas mencionadas, sino también a otras audiencias planificadas durante el mismo período. En este contexto, se ha invitado a todas las partes concernidas a proporcionar disponibilidad en los meses venideros para establecer nuevas fechas adecuadas. Hasta ahora, únicamente José María Enríquez Negreira, figura central en este asunto, se ha presentado ante la justicia, optando por ejercer su derecho al silencio frente a las acusaciones.

Este caso continúa siendo un ejemplo claro de cómo la transparencia y la ética deben ser pilares fundamentales en cualquier organización deportiva. Las investigaciones actuales buscan determinar si existió un uso indebido de recursos dentro de una estructura administrativa ampliamente reconocida. El compromiso con la verdad y la justicia es esencial para preservar la integridad de instituciones tan emblemáticas como el FC Barcelona, demostrando que nadie está por encima de la ley.