En un giro significativo del caso que ha conmocionado al mundo del fútbol español, Jenni Hermoso, destacada jugadora de la selección nacional, ha decidido apelar la sentencia que impuso una multa al ex presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales. Este viernes, su abogado anunció la intención de recurrir la decisión judicial que se dio a conocer el día anterior. La defensa de Rubiales también expresó su plan para apelar la resolución.
En el corazón de este conflicto se encuentra un incidente ocurrido durante la celebración del Mundial femenino de fútbol en Sidney en agosto de 2023. En ese momento, Rubiales besó a Hermoso sin su consentimiento, lo cual generó un escándalo inmediato. El jueves pasado, un tribunal de la Audiencia Nacional dictaminó que Rubiales era culpable de agresión sexual, aunque no de coacciones. Como resultado, fue condenado a pagar una multa de 10.800 euros y a indemnizar a Hermoso con 3.000 euros por daños morales. Además, se le prohibió acercarse a ella a menos de 200 metros durante un año.
Aunque el juez reconoció que la agresión sexual es siempre reprobable, consideró que este caso en particular tenía una "menor intensidad" debido a la ausencia de violencia o intimidación y a que la víctima no había sido anulada en su voluntad. Sin embargo, esta interpretación ha sido cuestionada por muchos, incluida la propia víctima, quien ahora busca una revisión más profunda del fallo.
El magistrado no encontró pruebas suficientes para respaldar las acusaciones de coacciones contra Rubiales y otros tres ex altos cargos federativos, entre ellos Jorge Vilda, ex seleccionador femenino, quienes fueron absueltos de estos cargos.
Desde una perspectiva periodística, este caso pone de manifiesto la necesidad de revisar y fortalecer las medidas de protección para las atletas en situaciones de celebración y exposición pública. También destaca la importancia de garantizar que los derechos de las mujeres sean respetados en todos los ámbitos, especialmente en el deporte, donde la igualdad y el respeto deben ser prioridades absolutas.