En el mundo del entretenimiento español, la relación entre Pablo Motos y Jorge Salvador es un fenómeno único. Más allá de ser socios en la productora 7yAcción, los dos son amigos íntimos que han llevado su complicidad al programa televisivo El Hormiguero. Este vínculo especial permite a Jorge Salvador una libertad sin precedentes para bromear con el presentador, creando momentos inolvidables y divertidos. La confianza mutua ha permitido que se generen secciones donde ambos se burlan amistosamente uno del otro, convirtiéndose en un elemento distintivo del programa.
Jorge Salvador no solo es un colaborador clave en El Hormiguero; también es el árbitro de las pruebas y el encargado de emitir vídeos que muestran aspectos menos conocidos de Pablo Motos. Esta posición le otorga la capacidad única de sacar a relucir anécdotas y situaciones cómicas sobre el presentador. Su papel va más allá de ser simplemente un juez o un amigo: es el catalizador de muchas risas y momentos memorables en el programa.
Uno de los aspectos más destacados de la labor de Jorge Salvador es su habilidad para exponer hábitos curiosos de Pablo Motos. En una ocasión reciente, decidió abordar la alimentación del presentador. Aunque ya se sabía que Pablo tenía una dieta peculiar, Jorge llevó este tema al siguiente nivel. Presentó un vídeo que mostraba cómo antes de la pandemia, Pablo consumía pollo todos los días. Sin embargo, después de ese periodo, su dieta cambió drásticamente hacia algo llamado "papota", una mezcla líquida que, según él mismo, era saludable y nutritiva. Esta revelación provocó reacciones variadas entre los espectadores y el equipo del programa, especialmente cuando se supo que la papota incluía ingredientes como proteínas, cacao puro, lino y fresas. Además, Jorge aprovechó para mostrar un compilado de momentos en los que Pablo soltaba eructos durante la emisión, lo cual añadió más humor a la situación.
La relación entre Pablo Motos y Jorge Salvador trasciende las cámaras y se extiende a un nivel personal muy cercano. Ambos comparten un sentido del humor afilado y una confianza que les permite intercambiar comentarios y chistes que podrían considerarse impertinentes si vinieran de cualquier otra persona. Esta dinámica crea un ambiente fresco y auténtico en El Hormiguero, donde los espectadores pueden disfrutar de momentos verdaderamente espontáneos y genuinos.
Un ejemplo reciente de esta camaradería fue cuando Jorge decidió hablar sobre la alimentación de Pablo, un tema que ya había sido objeto de bromas en el pasado. Sin embargo, Jorge llevó las cosas un paso más allá al presentar un vídeo que documentaba la obsesión de Pablo con el pollo antes de la pandemia. Posteriormente, reveló que tras este evento, la dieta del presentador había cambiado radicalmente hacia la "papota". Este brebaje extraño, descrito por Pablo como delicioso, contenía una mezcla de ingredientes insólitos. A pesar de las burlas, Pablo defendió su elección alimentaria con entusiasmo. Pero Jorge no se detuvo ahí; también mostró un vídeo en el que Pablo emitía eructos mientras conducía el programa, lo que desató risas entre el público y el equipo. A cambio, Pablo aprovechó para señalar que Jorge trabaja muy poco, especialmente los jueves por la tarde, lo que desencadenó una serie de réplicas y contrarréplicas que mantuvieron al público entretenido hasta el final del programa. Esta interacción demuestra que, en El Hormiguero, la línea entre trabajo y amistad es difusa, lo que hace del programa un espacio único y divertido.