En la víspera de la ceremonia de los Oscar, Hollywood celebra una tradición peculiar y divertida con los premios Golden Raspberry. A diferencia de los reconocimientos prestigiosos que se otorgan en la noche dorada del cine, los Razzie celebran lo peor de la industria. Estos galardones, conocidos por su espíritu satírico, honran las producciones y actuaciones menos valoradas, convirtiendo el deshonor en un momento de humor y autocrítica. Este año, algunas de las figuras más destacadas de la industria están entre los nominados, incluyendo a Lady Gaga, Joaquin Phoenix y Cate Blanchett. A pesar de ser un evento que pone en evidencia los errores, los Razzie también ofrecen una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de aceptar las críticas y seguir adelante.

Los premios Golden Raspberry nacieron como una broma entre amigos durante la ceremonia de los Oscar en 1981. John Wilson, un crítico de cine y publicista, decidió prolongar la velada con sus invitados creando una parodia de los premios más importantes de Hollywood. Aquella noche, en su sala de estar, instaló un podio improvisado y entregó premios al azar. Este gesto lúdico evolucionó hasta convertirse en una institución anual que celebra lo peor del cine. Las primeras estatuillas fueron para películas consideradas desastrosas, como "Can't Stop the Music" y "Xanadu". Con el tiempo, los Razzie se consolidaron como un espacio donde incluso los actores más reconocidos han asumido sus fallos con gracia y humor.

Uno de los momentos más icónicos de la historia de los Razzie ocurrió cuando Bill Cosby acudió personalmente a recibir su premio en 1988. Su presencia marcó un hito, demostrando que incluso los grandes nombres de la industria pueden reírse de sí mismos. Otros actores como Paul Verhoeven, Halle Berry y Sandra Bullock también han aceptado sus premios con resignación y buen humor. Sin embargo, no todos los artistas comparten esta actitud. Sylvester Stallone, quien ostenta el récord de más nominaciones y premios, ha sido uno de los damnificados recurrentes de los Razzie. En contraste, Sandra Bullock, tras recibir su Frambuesa de Oro en 2009, se convirtió en ganadora del Oscar solo 24 horas después, demostrando que incluso los momentos más difíciles pueden tener un final inesperado.

Los Razzie también han dejado huellas memorables en la historia de Hollywood. Brian Helgeland fue el primero en recibir un Oscar y un Razzie en el mismo año, mientras que Ben Affleck rompió su premio en televisión en vivo, convirtiéndolo en un objeto de subasta. Dwayne Johnson, por su parte, aceptó su galardón con total deportividad, reconociendo la calidad dudosa de su película "Baywatch". Este año, la expectativa está centrada en quién aceptará su premio con una sonrisa y quién preferirá evitar el bochorno. Los Golden Raspberry siguen siendo una prueba de que, incluso en los momentos más incómodos, el espíritu de la diversión y la autocrítica prevalece en Hollywood.

La entrega de los Golden Raspberry es una muestra de cómo Hollywood puede reírse de sí misma y enfrentar las críticas con buen humor. Esta ceremonia, que comenzó como una simple broma entre amigos, se ha convertido en un evento esperado por muchos. Aunque algunos actores prefieren mantenerse al margen, otros han aprovechado la ocasión para demostrar que pueden asumir sus errores con gracia. En última instancia, los Razzie sirven como un recordatorio de que incluso en la Meca del Cine, la humildad y el humor son valores que merecen ser celebrados.