En el mundo del automovilismo, la temporada 2025 de Fórmula 1 se presenta como un año de continuidad antes del gran cambio reglamentario que llegará en 2026. Los nuevos vehículos, presentados conjuntamente por primera vez en Londres, representan una evolución de los actuales modelos, aunque no faltaron sorpresas con diseños prometedores. El calendario mantiene los mismos escenarios del año anterior, con pequeñas variaciones en las fechas. La temporada comenzará en Australia y finalizará en Abu Dhabi, pasando por destinos emblemáticos como Japón, China y Arabia Saudí. McLaren emerge como favorito tras destacar en las pruebas de pretemporada en Bahréin.
En este emocionante año, los aficionados al automovilismo presenciarán una temporada que combina lo conocido con nuevas expectativas. En el mes de marzo, en plena primavera, la emoción comienza en Melbourne, Australia, recuperando su tradicional rol de abrir el campeonato. Posteriormente, la competencia viajará a Shanghái para celebrar una carrera sprint en China, seguida de emocionantes carreras en Suzuka, Japón, y en Bakir, Bahréin.
Arabia Saudí acogerá la quinta carrera del año en Yeda, antes de que la competición cruce el océano hacia Miami. A partir de mayo, la atención se desplaza a Europa, donde Ímola, Mónaco, Barcelona y Montreal serán protagonistas. Tras el parón estival, Hungría y Holanda darán paso a las icónicas pistas de Monza e Istambul. La recta final incluirá visitas a Singapur, Estados Unidos, México, Brasil y culminará en Oriente Medio con las carreras en Las Vegas, Qatar y Abu Dhabi.
Los esprints, esos eventos de corta duración los sábados, se mantendrán en seis ocasiones, con un ligero ajuste que introduce Spa-Francorchamps en lugar de Austria. Estos eventos añadirán un toque especial a las rondas en China, Bélgica, Austin, Brasil y Qatar.
Desde la perspectiva de un entusiasta del deporte motor, esta temporada ofrece un equilibrio perfecto entre la familiaridad de los circuitos clásicos y la emoción de nuevos retos. La continuidad en el diseño de los monoplazas permitirá a los equipos perfeccionar sus estrategias, mientras que la variedad geográfica del calendario garantiza emociones únicas en cada rincón del planeta. Sin duda, 2025 será un año crucial para prepararse para el futuro de la Fórmula 1.