En la gala de los Premios Oscar 2025, Ariana Grande deslumbró con su interpretación del método dressing, una técnica que fusiona el vestuario con la personalidad del personaje. Aunque Wicked solo obtuvo dos estatuillas de las diez nominaciones, la noche quedó marcada por la memorable actuación de la cantante y actriz. Su penúltima aparición como Glinda, la bruja buena, fue un espectáculo digno de recordar, mientras que su clausura musical junto a Cynthia Erivo elevó aún más la emoción de la velada.

Una Noche Inolvidable en Hollywood

El lunes 3 de marzo de 2025, en la ciudad de Los Ángeles, se celebró la ceremonia de los Premios Oscar, donde Ariana Grande brilló con luz propia. Vestida con un impresionante diseño rosa de alta costura de Schiaparelli, Grande apareció en la alfombra roja como Glinda, dejando entrever su dedicación al papel. Este atuendo no solo era un homenaje a su personaje en Wicked, sino también una muestra de cómo los artistas pueden trascender los límites entre el escenario y la vida real.

Luego, durante la ceremonia, Grande presentó un popurrí inspirado en El Mago de Oz junto a Cynthia Erivo, quien interpretó a la bruja mala. Ambas estrellas, nominadas en diferentes categorías, ofrecieron una actuación que combinó música y teatro en un momento culminante. Finalmente, Ariana Grande cerró la noche con una versión emocionante de Somewhere Over the Rainbow, luciendo un vestido rojo con un detalle de tacón rubí cosido a la espalda, un tributo final a Dorothy.

A pesar de no llevarse ninguna estatuilla, la noche fue un triunfo para Grande, quien demostró su capacidad para conectar con el público a través de su talento y creatividad. Este evento sirvió como redención después de un año complicado en lo que respecta a premios, incluyendo su ausencia en la gala de los Grammy en febrero.

Desde la perspectiva de un periodista, esta noche de los Oscar reveló cómo la dedicación y la innovación pueden marcar la diferencia en momentos cruciales. La capacidad de Ariana Grande para transformarse no solo en su personaje, sino en una figura icónica de la cultura popular, es un testimonio de su versatilidad y compromiso artístico. Este tipo de performances nos recuerdan que, aunque los premios son importantes, el verdadero éxito radica en dejar una huella imborrable en la memoria colectiva.