Desde su llegada al mundo el pasado mes de diciembre, el pequeño Carlo ha traído una nueva dimensión a la vida familiar. Este bebé, hijo de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia, se ha convertido en el centro de atención para sus padres y abuelos. Los recién estrenados abuelos están encantados con la llegada del primer nieto por ambas partes. Terelu Campos y Mar Flores han estado activamente involucradas en el cuidado del niño, brindando apoyo a los nuevos padres. La colaboradora televisiva, Alejandra Rubio, también compartió detalles sobre cómo su suegra contribuye en la casa, especialmente durante sus ausencias laborales.
El nacimiento del pequeño Carlo no solo ha cambiado la dinámica familiar, sino que también ha marcado un nuevo capítulo emocional para todos los miembros de la familia. Desde las primeras semanas, tanto Terelu como Mar han demostrado un gran interés y dedicación hacia el bebé. A pesar de mantener cierta discreción, Mar ha sido vista ayudando en la casa y cuidando del pequeño cuando los padres no están presentes. Además, la modelo ha expresado su emoción ante esta nueva etapa, describiendo la experiencia de ser abuela como algo maravilloso.
La relación entre las consuegras ha sido tema de conversación, pero Alejandra Rubio ha asegurado que existe una buena relación entre ellas, aunque aún no han coincidido personalmente. La actitud positiva y comprometida de Mar Flores hacia su nuevo rol es evidente. Antes del nacimiento, ella ya había anticipado que disfrutaría mucho de este cambio, incluso bromeando sobre malcriar a su nieto. Esta nueva etapa ha sido especialmente significativa para Mar, quien además de recibir a Carlo, también ha reavivado su relación amorosa con Elías Sacal, encontrándose con él en St. Barths y Madrid.
Alejandra Rubio ha destacado la importancia de la presencia de sus abuelos en la vida del pequeño Carlo. Tanto Terelu Campos como Mar Flores juegan un papel crucial en el cuidado y desarrollo del niño. Las dos mujeres muestran un gran afecto y dedicación hacia el bebé, lo cual refuerza aún más los vínculos familiares. Esta nueva etapa trae consigo momentos llenos de alegría y aprendizaje para todos, marcando un antes y un después en la vida de cada miembro de la familia Campos-Rubio.