El programa de David Broncano vivió una noche llena de controversias y reencuentros. Pedro Acosta, un piloto que comparte community manager con Jorge Martín, expresó su descontento por la cancelación de su visita al programa tras el incidente con El Hormiguero. Además, se abordó nuevamente el tema de Miguel Ángel Revilla, quien ha rechazado repetidamente las supuestas invitaciones a La Revuelta debido a su lealtad a Pablo Motos. Broncano aprovechó la ocasión para desmentir públicamente las afirmaciones de Revilla y lanzarle una nueva invitación oficial.

Descontento y Clarificaciones: El Caso de Pedro Acosta

La noche comenzó con una entrevista reveladora protagonizada por Pedro Acosta, un piloto que compartía personal de redes sociales con Jorge Martín. Acosta no dudó en confrontar a Broncano sobre la cancelación de su participación en el programa, lo que generó un momento tenso pero sincero. El piloto explicó que se sintió abandonado cuando, tras ser contactado hace cuatro años, finalmente no fue incluido en el programa.

Acosta detalló cómo su relación con el programa se había deteriorado desde ese entonces. Expresó su frustración por la falta de seguimiento y compromiso del equipo de producción. Aunque Broncano intentó justificarse argumentando que no podían arrodillarse ante un adolescente de 16 años, Acosta respondió con humor y firmeza, destacando que incluso su madre insistía más cuando necesitaba hacer tareas domésticas. Este intercambio ilustró la tensión entre las expectativas de los jóvenes talentos y las realidades de la producción televisiva.

La Controversia Permanente: Miguel Ángel Revilla y La Revuelta

La figura de Miguel Ángel Revilla también estuvo presente en la velada, aunque de manera indirecta. Revilla ha sido notorio por rechazar consistentemente las invitaciones a La Revuelta, citando su amistad con Pablo Motos como razón principal. Sin embargo, Broncano aprovechó la oportunidad para desmentir estas afirmaciones y dejar claro que Revilla nunca había sido invitado formalmente hasta ese momento.

Adelaida, una invitada inesperada, llevó anchoas de Santoña como un gesto simbólico de Revilla, quien según ella, llevaba muy mal no haber sido invitado. Broncano utilizó este momento para cuestionar públicamente la veracidad de las declaraciones de Revilla. Aseguró que Revilla miente al decir que ha recibido múltiples invitaciones, y aprovechó para extenderle una invitación oficial en directo. Esta acción provocó risas y comentarios humorísticos entre el público, pero también planteó la posibilidad de un cambio en la postura de Revilla hacia el programa. El silencio medido y las risas posteriores reflejaron la habilidad de Broncano para manejar situaciones delicadas con tacto y humor.