Este jueves, la princesa Leonor partió desde Las Palmas de Gran Canaria junto a 75 guardiamarinas en un crucero de instrucción que los llevará a Brasil. Durante este viaje, la heredera al trono español demostró su entusiasmo y naturalidad, destacando por su atuendo naval impoluto y detalles personales como su peinado trenzado y accesorios minimalistas. El crucero, que culminará el próximo 14 de febrero, representa un hito importante en la formación militar de la joven princesa, quien se mostró especialmente cercana y relajada durante la partida.

El embarque de la princesa Leonor marca el comienzo de una etapa crucial en su preparación militar. Este crucero de instrucción no solo simboliza un paso significativo en su carrera naval, sino también una oportunidad para forjar vínculos importantes entre España y Brasil. A bordo del buque escuela de la Armada, Leonor tendrá la ocasión de aplicar sus conocimientos teóricos en un entorno práctico, mientras comparte experiencias con sus compañeros guardiamarinas.

Uno de los aspectos más llamativos de la aparición pública de Leonor fue su vestimenta. La princesa optó por un uniforme naval blanco inmaculado, complementado con un smartwatch Garmin Instinct 2 Solar modificado con una correa de color verde pistacho. Este reloj inteligente, diseñado para condiciones extremas, ofrece funciones avanzadas como GPS, carga solar y múltiples sensores para monitorear diversas actividades físicas y vitales. Además, cuenta con características útiles para navegación marítima, como un barómetro y una brújula electrónica.

En cuanto a su apariencia personal, Leonor eligió un peinado sencillo pero elegante: un recogido trenzado que ha sido su favorito durante su formación militar en Zaragoza. Esta vez, el peinado lucía más informal y deshecho, lo cual le otorgaba un aire fresco y accesible. La princesa también decidió prescindir de joyería ostentosa, optando por un look minimalista sin pendientes. Su maquillaje siguió la misma línea sobria, probablemente limitándose a protector solar y máscara de pestañas, manteniendo un aspecto natural y saludable.

A medida que Leonor emprende este crucero de instrucción, su presencia en alta mar refleja tanto su compromiso con la formación militar como su capacidad para adaptarse a nuevas situaciones. Este viaje no solo promete ser una experiencia enriquecedora para ella, sino que también permitirá a los ciudadanos españoles seguir de cerca el desarrollo profesional de su futura reina. El estilo sobrio y práctico que Leonor ha adoptado para esta ocasión especial demuestra su madurez y disposición para enfrentar los desafíos que le presenta su papel institucional.