La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha decidido intensificar las evaluaciones técnicas sobre los alerones traseros, comenzando ya en el Gran Premio de China. Las autoridades del deporte han tomado esta decisión luego de observar ciertos comportamientos aerodinámicos durante el evento en Australia. Durante los entrenamientos en Albert Park, se implementaron sistemas de vigilancia que detectaron posibles irregularidades relacionadas con la flexión excesiva en algunos vehículos.

Con base en estos hallazgos, se establecieron nuevas directrices técnicas que serán aplicadas inmediatamente. Según el anuncio oficial, el estándar de medición de flexión será considerablemente más estricto. Anteriormente permitida hasta en dos milímetros bajo una carga específica, ahora se reducirá a medio milímetro, con un margen inicial de tolerancia aún menor. Esta medida busca garantizar que todos los equipos compitan dentro de parámetros justos y seguros, evitando ventajas indebidas derivadas de componentes flexibles.

El sector automotriz vive momentos de constante innovación técnica, pero también de regulación precisa para mantener la equidad competitiva. Con estas nuevas normas, la FIA no solo refuerza su compromiso con la seguridad, sino que también promueve un entorno donde la creatividad técnica no comprometa las bases fundamentales del deporte. Equipos como Red Bull podrían beneficiarse de estas decisiones, mientras que otros deberán adaptarse rápidamente para mantenerse competitivos. Este ajuste técnico subraya la importancia de seguir avanzando hacia un futuro donde la tecnología y la ética vayan de la mano en la Fórmula 1.