Los hermanos Márquez protagonizaron un espectáculo excepcional en el Gran Premio de Tailandia, donde demostraron su dominio absoluto sobre la pista. Álex y Marc se turnaron en las primeras posiciones durante todo el fin de semana, logrando finalmente colocarse en los dos primeros lugares del podio. El menor de los Márquez, quien ha mostrado una versión más madura y decidida esta temporada, sorprendió a todos con su rendimiento. Durante la carrera, tuvo que manejar una presión considerable al llevar la iniciativa durante gran parte del recorrido, enfrentándose incluso al desafío de un rival tan experimentado como Pecco Bagnaia. Sin embargo, su resistencia y estrategia le permitieron mantenerse firme hasta el final.
El director deportivo de Gresini, Michele Masini, destacó la importancia de que Álex no cometiera errores a pesar de estar al frente, lo cual fue crucial para mantener su posición. La recuperación del piloto después de ceder terreno inicialmente a Ai Ogura y Francesco Bagnaia fue impresionante, culminando con un adelantamiento magistral que aseguró su segundo lugar. Este resultado refuerza la confianza del equipo y demuestra que el trabajo realizado durante el invierno ha dado sus frutos. Además, la serenidad personal adquirida por Álex tras una temporada complicada ha sido vital para su evolución. En el box de Gresini, la alegría es evidente, aunque mantienen la calma al hablar de futuros objetivos, enfocándose en los podios y los top-5.
La actuación de los Márquez en Buriram ha dejado claro que son competidores a tener en cuenta en esta nueva temporada. Su capacidad para gestionar situaciones complejas y su determinación los posicionan como favoritos en las próximas carreras. Esta victoria no solo representa un hito personal, sino también un impulso moral significativo para su equipo, reforzando la idea de que el éxito llega con dedicación y perseverancia.