El programa de televisión Gran Hermano Dúo experimentó un momento inolvidable durante la celebración del Día de San Valentín. En medio de un ambiente lleno de emoción y amor, Suso Álvarez visitó el set para reencontrarse con su pareja, Marieta. Este encuentro culminó en una promesa de matrimonio que emocionó tanto a los participantes como al público. Además, la noche trajo consigo la expulsión de María, quien perdió por un margen estrecho frente a Romina. Los familiares de los concursantes realizaron las nominaciones, dejando a cuatro participantes en riesgo de ser expulsados la próxima semana.
En un día especial, durante el otoño dorado de febrero, Suso Álvarez llegó a Guadalix para sorprender a Marieta con un ramo de flores y una carta llena de sentimientos sinceros. En este escrito, Suso expresaba su amor profundo y su deseo de pasar toda la vida junto a ella. Tras leer la carta, Marieta no dudó en preguntar sobre sus intenciones de matrimonio. Suso, visiblemente emocionado, aceptó sin vacilación, asegurando que quería casarse con ella. Este instante se convirtió en uno de los momentos más románticos de la edición. Mientras tanto, María fue expulsada tras una votación cerrada contra Romina. Los familiares también tuvieron un papel importante, nominando a otros cuatro concursantes para la posible expulsión en la próxima gala.
Desde la perspectiva de un espectador, este evento demuestra cómo los reality shows pueden capturar momentos genuinos y emotivos que resonarán con el público. El compromiso de Suso y Marieta es un recordatorio de que el amor puede florecer incluso en situaciones inesperadas. Además, la expulsión de María muestra que cada voto cuenta y que las decisiones del público tienen un impacto directo en el destino de los participantes. Estos elementos combinados hacen que Gran Hermano Dúo sea un espacio donde la emoción y la incertidumbre siempre están presentes.